¿Los refrescos sin azúcar engordan?

Muchas veces sustituyes los refrescos con azúcar por refrescos sin azúcar, pero ¿sabes si en realidad los refrescos sin azúcar engordan?
¿Los refrescos sin azúcar engordan?
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Marta Guzmán

Última actualización: 10 julio, 2023

En la actualidad, los refrescos sin azúcar le están quitando el puesto a los refrescos con azúcar. La preocupación por engordar hace que se elijan las bebidas menos calóricas, pero ¿los refrescos sin azúcar no engordan?

En ningún caso, los refrescos deben sustituir al agua como bebida de hidratación para el buen funcionamiento del organismo. Sin dudas, el agua debe ser siempre la bebida de preferencia.

Los refrescos sin azúcar

Los riesgos de consumir refrescos sin azúcar

Estas bebidas son refrescos en los que se elimina el azúcar y se sustituye por edulcorantes acalóricos, como el aspartamo, la sacarina o el ciclamato.

A pesar de que los refrescos sin azúcar no contienen calorías, los edulcorantes presentes favorecerían la absorción de azúcar en el intestino, según señalan diferentes investigaciones, como esta del Indian Heart Journal.

Además fomentarían la secreción de insulina del mismo modo que los refrescos azucarados. Una condición que provocaría que los niveles de azúcar en sangre disminuyeran, generando así la sensación de hambre.

Los edulcorantes también podrían afectar a la flora intestinal al modificar las bacterias del organismo y, por ende, producir disbiosis e intolerancia a la glucosa.

Los refrescos sin azúcar y el peso

Los refrescos sin azúcar no son tan sanos como parecen.
Consumir este tipo de bebidas no necesariamente provoca pérdida de peso.

Cada vez se estudia más a fondo esta relación para saber si los refrescos sin azúcar engordan, ya que es un tema de gran controversia. El último estudio publicado, Sugar and artificially sweetened beverages linked to obesity: a systematic review and meta-analysis, muestra una asociación entre el consumo de refrescos y el padecimiento de obesidad.

Sin embargo, hay que matizar que este estudio no separa el consumo de refrescos azucarados de los que no tienen azúcar. Los resultados muestran que el consumo de refrescos, sean del tipo que sean, es mayor en personas con obesidad.

Otros estudios sugieren que las bebidas sin azúcar, además de elevar el riesgo de tener obesidad, podrían aumentar la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, pero no hay un mecanismo claro de por qué esto ocurriría.

Por otro lado hay estudios como este de Plos One, que establecen un vínculo entre el consumo de bebidas sin azúcar y una mayor cantidad de grasa abdominal. Según esto, podrían no ser efectivos como una medida para controlar el peso.

¿Por qué podrían engordar?

El efecto compensación

Puede ser que las bebidas sin azúcar no engorden por sí mismas, pero sí están relacionadas con hábitos de vida poco saludables.

Es probable que pienses que las calorías que te vas a ahorrar en ese refresco las puedes introducir en otro alimento más calórico como sustitución. Por ejemplo, no sirve para nada comerse una hamburguesa con patatas fritas y, a la vez, una bebida light.

Pueden dar hambre

Los refrescos sin azúcar suelen acompañarse de comida chatarra.
¿Acompañas los refrescos sin azúcar con comida chatarra? Esto podría impedir que bajes de peso.

Como hemos dicho antes, estos refrescos podrían disparar la sensación de hambre entre aquellos que los consumen. En algunos casos, el subidón de insulina que se experimentaría cuando se consume sucralosa, no iría acompañada por un descenso de los niveles de glucosa.

Esto quiere decir que el cuerpo reaccionaría a los refrescos sin azúcar de la misma manera que si la tuvieran, pero sin que llegue el azúcar al organismo.

Lo dulce produce adicción

Se ha demostrado que comer alimentos muy dulces, aporten o no calorías, activaría con frecuencia las zonas cerebrales relacionadas con el placer y la recompensa, llegando a provocar una adicción a sabores y sensaciones muy intensas.

Los efectos de los alimentos dulces en el cerebro provocarían una sensación que podría llegar a compararse con la que se siente al consumir una droga, por lo que se tendería a querer comer más dulce.

Puedes leer: Cómo y por qué reducir el consumo de refrescos

Hábitos de vida saludables para adelgazar

Si quieres adelgazar, parecería lógico sustituir los refrescos azucarados por refrescos sin azúcar. Hasta el momento se ha visto que, en cantidades moderadas, serían seguros y no aportarían calorías.

Sin embargo la ciencia demuestra que consumirlos de manera habitual no ayudaría al control de peso, ya que podrían hacer que comieses más y ganases mayor grasa abdominal.

La ganancia de peso es bastante compleja y no se puede culpar a un solo grupo de alimentos o producto, ni tampoco al azúcar. La bebida principal debe ser el agua, tanto en las comidas como fuera de ellas.

Pero ¿y si alguna vez quieres tomar un refresco? ¿Qué deberías escoger, refrescos con azúcar o sin azúcar? Si se consumiesen de forma esporádica, se podría optar por refrescos light ya que, en pequeñas cantidades, no se encontrarían efectos negativos.


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