9 remedios caseros para ayudar a tratar los bronquios congestionados

Para tratar los bronquios congestionados, es fundamental que permanezcamos bien hidratados, ello para facilitar la expulsión de mucosidad. Los vahos también pueden ayudarnos a descongestionar.
9 remedios caseros para ayudar a tratar los bronquios congestionados
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 05 abril, 2024

Tener los bronquios congestionados se debe, casi siempre, a un proceso infeccioso. Pero también es una situación común entre quienes sufren problemas como asma o alergias; y en aquellos que tienen el hábito de fumar. Si bien debes respetar el tratamiento específico que te ha indicado el médico, puede usar remedios naturales para apoyarlo, siempre bajo su consentimiento.

El uso de las terapias caseras no sustituye las recomendaciones de tu médico. Úsalas siempre como un complemento, en lo posible, bajo su supervisión. Ten en cuenta que sus efectos son de leves a moderados, y que no se deben usar en niños menores de 6 años. Veamos qué puedes hacer en casa para obtener alivio directo y con respecto a los síntomas que acompañan a esta condición.

1. Haz terapias de vapor

La inhalación de vapor es uno de los remedios caseros para descongestionar los bronquios más populares. Podría ser útil para obtener cierto alivio sintomático, aunque no ataca la causa en sí. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) lo recomiendan como terapia paliativa para la bronquitis aguda.

No obstante, las inhalaciones se deben hacer con mucho cuidado. Después de todo, el riesgo de escaldaduras es alto cuando se hacen con vapores muy calientes. Espera a que el agua se atempere antes de hacerlas, regula la distancia y suspende la terapia si sientes incomodidad en el rostro producto del calor.

  • Hierve en un recipiente un litro de agua.
  • Aguarda a que la temperatura descienda un poco luego de retirarlo del calor.
  • Con ayuda de una toalla o un paño sobre tu cabeza, acércate a una distancia prudencial y realiza inhalaciones del vapor durante unos minutos.

Debido al riesgo de quemaduras, la terapia está contraindicada para niños y personas mayores.



2. Toma una ducha caliente

Una alternativa a las inhalaciones directas de vapor es tomar una ducha caliente. El principio es el mismo: el acto puede ayudar a disolver la mucosidad de los bronquios y proporcionar cierto nivel de alivio. La precaución anterior se mantiene: se debe tener cuidado con la temperatura, la distancia y evitar hacerlo en niños y adultos mayores.

  • Regula la temperatura caliente de tu ducha y ábrela durante unos minutos.
  • Cierra la puerta del cuarto de baño y, a una distancia prudencial, procede a inhalar los vapores resultantes.
  • Gradúa la temperatura del agua y termina con una ducha convencional.

Evita prolongar la inhalación más allá de cinco minutos. Hacerlo no potenciará el efecto, podría incluso empeorar los síntomas.

3. Haz gárgaras con agua salada

En este caso, este remedio casero para descongestionar los bronquios te servirá para aliviar una de sus secuelas más molestas: el dolor de garganta. De acuerdo con Cleveland Clinic, hacer gárgaras con agua salada puede contribuir a calmar e hidratar la zona.

  • Combina 1/2 cucharadita de sal en 1 taza de agua tibia.
  • Revuelve bien para disolver por completo.
  • Toma una porción de la solución y llévela a la parte posterior de la boca.
  • Haz gárgaras con la solución durante 10-15 segundos, sin beber el líquido.

Evita utilizar agua caliente, pues de lo contrario puedes irritar la zona. Al igual que otras terapias para descongestionar los bronquios, su empleo debe evitarse en niños menores de seis años, salvo recomendación médica.

4. Emplea gotas o aerosoles de solución salina

Casi siempre, las molestias en los bronquios se acompañan de incomodidades similares en el área nasal. Si es el caso, puedes aprovechar las gotas o los aerosoles de solución salina. Los consigues en las farmacias, y son útiles para eliminar la mucosidad e hidratar la cavidad de la nariz.

  • Siéntate en posición vertical.
  • Con suavidad, suénate la nariz para eliminar residuos de las fosas nasales.
  • Cierra una de las fosas con ayuda de un dedo.
  • Sitúa la punta de la botella de spray en la fosa contraria.
  • Cierra la boca e inhala por la nariz mientras aprietas simultáneamente el atomizador.
  • Repita de acuerdo con las instrucciones del fabricante (la mayoría de ellos recomienda al menos dos atomizaciones).

Pese a que los aerosoles nasales son seguros, pueden causar secreción e irritación si se usan con mucha frecuencia.

5. Utiliza humidificadores

Tal y como reseña el Hackensack Meridian Mountainside Medical Center, emplear un humidificador limpio o un vaporizador de vapor frío en el entorno de su hogar podría ayudar a mejorar el pronóstico de la bronquitis aguda.

El aire frío y muy seco irrita las vías respiratorias, de modo que como consecuencia se puede desencadenar un ataque de tos en personas con la afección.

  • Usa tu humidificador entre el 30 % y el 50 % del tiempo durante toda la jornada. De preferencia, opta por uno de niebla fría en lugar de uno caliente para evitar quemaduras por accidentes.
  • Sitúa el humidificador aproximadamente a 2 metros de distancia del lugar donde estarás (la cama, el sofá y demás).

Drena y limpia el humidificador a diario para evitar el crecimiento de bacterias. No lo emplees de manera continua durante todo el día, pues podría generar un exceso de humedad.

6. Duerme con el torso ligeramente inclinado

Aunque parezca una acción inocua, dormir con el torso inclinado tiene grandes repercusiones en los síntomas de la bronquitis. Después de todo, mantener la cabeza ligeramente alta ayuda a que el aire fluya mejor hacia los pulmones; lo que podría incrementar la función respiratoria.

Evita emplear muchas almohadas para elevar la altura, pues podría tener un efecto contrario en el flujo del aire debido a la posición del cuello.

7. Haz té de jengibre

El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, y sus principios activos se han aprovechado para tratar de forma milenaria enfermedades respiratorias. Podría ayudar a mejorar los síntomas asociados con la condición, como lo son la tos y el dolor de garganta.

  • Pon un trozo de raíz de jengibre directamente en una taza.
  • Añade agua hirviendo y deja reposar entre 5 a 10 minutos.
  • Si lo deseas, puedes aromatizar o endulzar con zumo de limón o miel al momento de beber.

En exceso, el jengibre puede generar síntomas relacionados con el tracto gastrointestinal. Las embarazadas y lactantes, las personas con afecciones cardíacas y las personas con diabetes deben consultar con su médico antes de utilizarlo.

8. Bebe una cucharada de miel o inclúyelo en el té

Se ha sugerido que la miel es buen remedio casero para descongestionar los bronquios y un excelente tratamiento para mejorar la gravedad de la tos, reducir las molestias asociadas y mejorar la calidad del sueño. En razón de ello, podría ser un gran aliado dentro de los remedios caseros para tratar los bronquios congestionados.

  • Toma directamente una cucharada de miel, o inclúyela en tus tés e infusiones para desinflamar los bronquios rápido.

La miel no se debe usar en menores de 1 años debido al riesgo de botulismo.

9. Bebe abundante líquido

A la par de todo lo anterior, incrementar la ingesta de líquido puede ayudar a descongestionar los bronquios. Los tés, las infusiones, los caldos y el agua pueden ayudar a combatir la mucosidad y, según el caso, proporcionarle a tu cuerpo los nutrientes que necesita durante la recuperación.

El té de manzanilla, el té verde y la infusión de tomillo son los más recomendados en estos contextos (además del ya citado de jengibre). Puedes hacer un caldo o sopa de pollo o de verduras para hidratarte, también para evitar la descompensación mientras superas la afección. No olvides beber abundante agua, una media de dos litros en el transcurso de la jornada.

A propósito de los tés y las infusiones, es bueno que tu médico regule la frecuencia y la dosis en el caso de que sigas un tratamiento regular o padezcas de alguna condición de salud (como hipertensión, por ejemplo).



Otras recomendaciones para tratar los bronquios congestionados

Existen algunos consejos que puedes poner en práctica si presentas este tipo de afección y tu médico lo permite:

  • Utiliza pastillas para la tos. Están indicadas para chupar, y proporcionar un efecto de alivio frente a los síntomas del tracto respiratorio superior.
  • Descansa. No hagas excesivos esfuerzos, pero tampoco reposes de modo absoluto. Los paseos cortos en un parque o en un área pública serán beneficiosos.
  • Frota en el pecho o en el cuello agentes que generan vapor. Por ejemplo, mentol o VapoRub. El uso de este último está contraindicado para niños menores de 2 años.
  • Incluye ajo y cebolla en tu dieta. Aunque su efecto es modesto, se ha sugerido que el consumo diario de ambos podría tener un efecto protector frente a enfermedades infecciosas respiratorias.

Recuerda que este tipo de afección necesita atención médica. Sin embargo, con ayuda de los consejos aquí mencionados, verás cómo ayudas a tratar los bronquios congestionados con medidas sencillas.

Cuándo consultar a un proveedor de atención médica

Ya hemos señalado que los remedios caseros para descongestionar los bronquios son solo un complemento de un tratamiento recetado por el médico. También, que deben usarse con su supervisión y que existen ciertas contraindicaciones según cada caso. Con todo, debes estar atento a la evolución de tu salud, y consultar con el especialista en los siguientes casos:

  • Tos con mucosidad sanguinolenta.
  • La fiebre o la tos no mejoran con el pasar de los días.
  • Falta de aliento, dificultad para respirar o alteraciones en la frecuencia de esta acción.
  • Signos de deshidratación (orina oscura, labios agrietados, piel y boca seca, ojos hundidos y demás).
  • Afecciones médicas subyacentes que empeoran a medida que la bronquitis evoluciona (por ejemplo, diabetes, hipertensión, asma y demás).

En promedio, y con el tratamiento médico adecuado, los síntomas de la bronquitis deberían controlarse alrededor de los 10 días. Si no has mejorado en este tiempo, consulta con tu médico.

De igual modo, si manifiestas secuelas o incomodidad al incluir algunos de los remedios caseros para tratar los bronquios congestionados, suspende su uso y mantente en la línea de lo indicado por el especialista.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.