Remedios naturales para quemaduras menores

En primer lugar, es muy importante que coloquemos inmediatamente la zona quemada bajo un chorro de agua fría para evitar que se afecten capas más profundas de la piel.
Remedios naturales para quemaduras menores
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 06 julio, 2023

Cuando se te olvidó que la olla o la sartén estaba al fuego y sientes ese latigazo de calor en la mano o en el antebrazo, posiblemente coloques el brazo bajo el chorro de agua fría cuanto antes y te preguntes si podrías recurrir a alguno de los remedios naturales para quemaduras menores que propone la sabiduría popular.

De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, “la mayoría de las quemaduras leves pueden tratarse en el hogar” y agregan que por lo general, suelen curarse un par de semanas.

Breve repaso de los tipos de quemaduras

Existen distintos tipos de quemaduras (de primer, segundo y tercer grado), pero las más comunes suelen ser bastante leves y por tanto, menores. Estas últimas son las que se pueden atender en casa con algunas medidas muy sencillas y algunos remedios caseros.

Tipos de quemaduras: cuidados y tratamientos según su grado

Existen diferentes tipos de quemaduras según su gravedad:
  • Quemadura de 1er grado o epidérmica: afecta la capa externa de la piel o epidermis, la zona enrojece pero no se forman ampollas. Típicamente aparece por contacto con agentes térmicos o demasiada exposición al sol. En este caso se observan: pequeñas ampollas, enrojecimiento, resequedad, descamación, ardor e inflamación moderada. Por lo general puede ser aliviada con remedios naturales.
  • Quemadura de 2do grado: pueden ser superficiales o profundas según el grado de afectación. En el segundo caso, no solo se dañan la epidermis y la dermis, sino también glándulas de sudor y sebáceas. La piel podría perderse o lucir carbonizada y aparecen grandes ampollas.
  • Quemadura de 3er grado: se destruyen las capas internas de la piel, dañando nervios y vasos sanguíneos y se compromete la regeneración celular. Es típica de los grandes incendios, descargas eléctricas y explosiones. Generalmente los pacientes manifiestan pérdida de sensibilidad en la zona afectada, y la piel se chamusca, se abre y puede ocurrir necrosis.
  • Quemadura de 4to grado: hay daños en músculos y huesos. Suele ocurrir en ambientes de frío extremo, por congelación. Ocasiona pérdida de tejidos y afectaciones en las extremidades.

Luego, según el agente causal, una quemadura puede clasificarse de diferentes maneras:

  • Térmicas. El contacto de la piel con fuego, líquidos y superficies calientes o a temperaturas muy bajas, ocasiona quemaduras de distinto grado e incluso la muerte. Son las lesiones más comunes.
  • Solares. Se producen por exposición excesiva a los rayos solares, sobre todo durante el período de mayor intensidad (de las 10:00 a las 16:00 horas). A pesar de que la melanina es un pigmento que protege la piel, los rayos ultravioletas pueden superar su capacidad protectora y causar quemaduras de primer y segundo grados e incluso los ojos. Las personas de piel clara poseen menos melanina y, por tanto, son más susceptibles a este factor. Ante una quemadura de sol, el médico puede recomendar la realización de fotopruebas. Si la piel reacciona a la radiación UV, se considerará que eres sensible a la luz solar.
  • Químicas. Limpiadores para el baño, fertilizantes, pinturas y materiales de construcción o laboratorio nos ponen en contacto con sustancias químicas que pueden afectar nuestra piel y mucosas. Entre los más peligrosos se hallan el ácido clorhídrico, el ácido sulfúrico, la sosa cáustica, la cal viva y el cemento. En caso de quemaduras con estos productos se debe acudir inmediatamente a urgencias, ya que afectan todas las capas de la piel.
  • Eléctricas. Pueden ser provocadas por descargas eléctricas, cortocircuitos y al aplicar electroshocks sin el gel necesario. Generalmente se producen quemaduras de tercer grado, paros cardíacos o la muerte. Necesitan el tratamiento adecuado para que el paciente mejore. Existen numerosos productos que pueden ser utilizados para aliviar  estas lesiones. Sin embargo, es muy importante determinar primero el agente que causó la quemadura, el grado de daño y cuál sería el método más eficaz para tratarla.

¿Qué debemos hacer cuando sufrimos una quemadura menor?

En primer lugar, debemos lavar la zona con abundante agua fría o dejarla sumergida en ella para prevenir el daño al tejido interno. Además, es recomendable que bebamos mucha agua, ya que la hidratación es vital para ayudar a que la los tejidos mejoren.

Después de que hayamos quitado la zona del chorro de agua fría, podemos secar con cuidado la zona y aplicar una crema hidratante o un poco de gel de aloe vera.

Remedios naturales para quemaduras menores

Aloe vera para champú.

En caso de sufrir una quemadura menor, para obtener el alivio y refrescar la zona, podemos aplicarnos ─a modo de compresa─ los siguientes elementos:

  • Gel de aloe vera: este es el remedio natural por excelencia para las quemaduras menores que además facilita la cicatrización. Una de las más populares recetas para las quemaduras es la que incluye aloe vera. Cortar un pedazo de hoja de esta planta y aplicar la pulpa directamente sobre la piel.
  • Árnica: las pomadas de árnica suelen ayudar a calmar las molestias de las quemaduras leves. Colócala en el refrigerador para que al aplicártela esté fresca y el alivio sea mayor.
  • Manzanilla: prepara la infusión y ponla a enfriar en el congelador. Una vez esté lo suficientemente fría, puedes rociarla suavemente sobre la piel como una especie de tónico calmante. También puedes usarla para hacerte una compresa casera.

Incluso si es una quemadura pequeña debemos prestar atención a los detalles a medida que evoluciona. Si luego de10 o 15 días sigue teniendo mal aspecto, se enrojece o presenta una ampolla con líquido oscuro, es preciso consultar con a un especialista.

Uno de los errores más comunes es reventar las ampollas que se forman luego de quemarnos porque creemos que así sanaremos más pronto. Sin embargo, esto está totalmente contraindicado.

Esa ampolla que se forma es una especie de “escudo” estéril que desarrolla el cuerpo para mantener fuera del alcance de las bacterias la región lesionada. Si abrimos la ampolla accidentalmente o con intención, se puede infectar. Para evitarlo, limpia con agua y jabón neutro y aplicar algún ungüento natural para quemaduras.


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