Señales de que sufrimos mala circulación

¿Sabías que tener un cabello y uñas débiles pueden ser señales de que hay una mala circulación? A continuación, te comentamos otros síntomas relacionados. 
Señales de que sufrimos mala circulación
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 11 julio, 2023

Cuando hay una mala circulación, el organismo no recibe gran parte de lo que necesita para funcionar de forma óptima. Sumado a esto, algunos hábitos, como fumar o ser sedentario, y ciertas condiciones, como el embarazo o el sobrepeso, aumentan las posibilidades de padecer este problema.

La mala circulación puede traer muchas consecuencias negativas a la salud de muchas personas, independientemente de la edad. Por eso, debemos prestar atención a los cambios que experimentamos para tratar el problema lo antes posible. A continuación, te comentamos cuáles son las señales o pistas que te da tu cuerpo.

1. Frío en las extremidades

La mala circulación es común.
Los problemas con la temperatura suelen aparecer.

Cuando se siente frío en las extremidades y, en especial, en las manos y los pies, puede deberse a que no hay un buen flujo sanguíneo. Esto ocurre porque existe algún tipo de obstrucción que, de alguna forma, impide que la sangre alcance dichos puntos. Entonces, al no circular la sangre, tampoco circula el calor y de allí, la baja de temperatura.

2. Cambios en la piel

Cuando la sangre no puede circular libremente, se pueden presentar algunas señales en la piel. ¿Como cuáles? Pues bien, resequedad, palidez u otros cambios de color, aparición de manchas, entre otros. Presta atención a las manchas rojas o moradas en los pies o en las pantorrillas.

Por otra parte, cuando la piel toma un aspecto magullado y azulado, esto viene a ser un signo de que la sangre y el oxígeno no está pasando adecuadamente por las venas. Este síntoma se conoce con el nombre de cianosis.

3. Hinchazón, una posible señal de mala circulación

Una circulación sanguínea deficiente interfiere en los riñones y trae como consecuencia inflamación en ciertas partes del cuerpo. Así que, si notas las manos o los pies hinchados es porque el sistema circulatorio está intentando reducir el fluido y, en el proceso, provoca edemas.

4. Hormigueo y picor

El entumecimiento de las extremidades también es otro signo que no podemos pasar por alto. Suele experimentarse cuando los depósitos de grasa bloquean el flujo sanguíneo de las arterias. El adormecimiento, hormigueo y picor son sinónimos de que poca sangre fluye por la zona.

5. Cabello y uñas débiles

Si bien pueden ser síntoma de otros problemas, como el estrés o la mala alimentación, tener el cabello y las uñas quebradizas y débiles también pueden deberse a la mala circulación.
Además de la resequedad, el cabello y las uñas pueden caerse, quebrarse fácilmente o bien tener un crecimiento muy lento.

6. Varices

Cuando las válvulas que se encargan de bombear la sangre se debilitan, la presión aumenta. Esto hace que las venas ubicadas debajo de la superficie de la piel se hinchen y tuerzan.

  • Las varices aparecen cerca de los pies y los tobillos. Además, se puede experimentar picor por las noches, después de estar sentado todo el día.
  • Las “arañas” vasculares también pueden aparecer por problemas circulatorios. De menor tamaño y grosor que las varices, se producen en la capa más superficial de la piel y son de color rojizo o azulado.

7. Agotamiento

Cuando la sangre no logra repartir correctamente los nutrientes, el oxígeno y el calor por todo el cuerpo, nos sentimos desganados y sin fuerzas. La sangre se bombea más despacio y el transporte de oxígeno hacia los músculos (y el cerebro) es más lento.

Por lo tanto, es habitual que estemos más cansados, que nos pese el cuerpo y que nos cueste realizar ciertas actividades.

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8. Digestión lenta

Si tras varias horas después de comer (aún si no hiciste una comida copiosa) sientes pesadez estomacal, puede deberse también a la mala circulación. Lo mismo si padeces acidez, estreñimiento y gases con frecuencia.

Presta atención a las deposiciones. Y si son menos frecuentes, puede ser que la sangre no esté bombeando como corresponde a los intestinos.

9. Lenta cicatrización de las heridas

Cuando hay mala circulación los glóbulos blancos no son transportados a la velocidad correcta y, por ende, no pueden hacer bien su trabajo (entre otros, curar heridas, cortes o incisiones).

10. Infecciones y resfriados

Si el flujo sanguíneo es más lento el organismo no detecta ni combate los patógenos con eficiencia. Es más común contraer enfermedades virales o bacterianas. Los anticuerpos están más “lentos” y no nos protegen como deberían.

11. Disfunción eréctil

Las personas del sexo masculino que padecen de mala circulación pueden tener dificultades a la hora de tener relaciones sexuales. Es muy común que se presente disfunción eréctil.

12. Angina de pecho, una de las principales señales que pueden indicar mala circulación

El dolor opresivo en el pecho puede estar provocado por muchos motivos. Uno de ellos es la falta de sangre fluyendo hacia el corazón. La sensación de pesadez o asfixia es pasajera: se va de la misma manera que regresa (sin avisar).

13. Falta de apetito

La mala circulación y el apetito se relacionan.
La falta de apetito puede provenir de un trastorno psicológico subyacente

El estómago envía señales de hambre al cerebro, el cual recibe una cantidad adecuada de sangre. Si durante el día sientes menos deseos de comer o no tienes “antojos” por ninguna comida quizás se deba a que los órganos digestivos no pueden mandar el mensaje de apetito a su receptor. Esto conduce en muchos casos a la pérdida de peso.

14. Mala función cognitiva

Cuando el cerebro no recibe la sangre que necesita las neuronas funcionan más lentamente. Quizás experimentes problemas de concentración, memoria o focalización en tus tareas cotidianas.

¿Experimentas una o varias señales? ¿Qué deberías hacer?

Si experimentas a menudo una o varias de las señales mencionadas anteriormente, lo ideal sería que fueras al médico a hacerte un chequeo completo. Si el profesional detecta algo, te indicará cómo actuar y cómo llevar un estilo de vida lo más saludable posible para cuidar tu calidad de vida.


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