Si alguien no te dio valor, no mendigues ni atención ni amor

Debemos tener claro que la única persona imprescindible para nuestra felicidad somos nosotros mismos. Si tenemos amor propio y nos respetamos, será más difícil que desde el exterior puedan dañarnos.
Si alguien no te dio valor, no mendigues ni atención ni amor
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Raquel Aldana

Última actualización: 11 abril, 2022

Nunca pierdas tu valor por una persona que no sabe lo que tiene. Si alguien no te da importancia, si te ignora, te abandona o te desprecia, no mendigues su atención ni amor, ya que nada tendrá de real o sincero.

No muerdas más la manzana envenenada del “amor indiferente”, pues te hará sufrir. Así pues, comparte contigo tus íntimos deseos, escúchate con el afán de amarte y de aceptarte. Solo eso te ayudará a liberarte de falsos amores.

Si “pides demasiado” es porque sabes que lo que deseas tiene un peso importante en tu vida y que eres tú quien primero debe otorgar valor a tus pensamiento s, opiniones, deseos y comportamientos.

Debemos esforzarnos por tomar distancia emocional de aquellas personas que ponen en jaque el equilibrio de la balanza afectiva que todos necesitamos, a la vez que cimientan en la desigualdad emocional las relaciones que compartimos con ellos.

Ni atención ni amor se mendigan y la indiferencia mata el cariño

Mendigar amor significa pedir algo que no existe, que solo está en los deseos de nuestra mente. Lo único que conseguimos “mendigando” es faltarnos al respeto, entorpecer nuestro crecimiento emocional y obsequiar a nuestro yo con el dolor que fomenta la falta de dignidad.

Cuando amamos a alguien queremos cuidarle y evitarle dolor. Nuestro reflejo emocional nos invita a crear circunstancias que le hagan sentir merecedor de amor, que fomenten emociones y sentimientos de armonía, autenticidad y cariño.

Si no nos cuidamos de los falsos amores, acabaremos creyéndonos lo que ellos nos hacen sentir. Terminaremos pensando que no merecemos afecto o atención y que las relaciones emocionales no tienen por qué estar compensadas.

Al final es simple: la persona que te merece es aquella que, teniendo la libertad de elegir, se acerca a ti, te aprecia y te dedica tiempo y pensamientos.

Nadie puede hacerte infeliz sin tu consentimiento

La herramienta más poderosa para luchar contra la injusticia emocional y la indiferencia es la autodeterminación. Esta se acompaña de amor propio, de autoconocimiento y de reflexiones sobre los sentimientos, deseos y comportamientos propios y ajenos.

Sin embargo, el proceso en el que nos vemos inmersos en estas circunstancias refleja la ausencia de dignidad. Y esta es una cualidad que nos hace falta para no perseguir a aquellos que no nos merecen.

Estrategias desacertadas frente a nuestros problemas de atención y amor

En este sentido, debemos saber que solemos usar estrategias poco acertadas para manejar el duelo por el “no amor”. Veamos algunas situaciones habituales:

  • El duelo por el “no amor” es un proceso muy duro que se alimenta de una dolorosa fase de precontemplación. Generalmente “sabemos que algo anda mal”, pero no nos atrevemos a ponerle palabras o a destaparnos los ojos.
  • Asimismo, solemos obviar el malestar y lo dejamos pasar, manteniendo la creencia de que no pensar en ello y distraernos favorecerá que el problema emocional se resuelva de una manera natural.
  • Cuando nos resignamos al malestar, llega un momento en el que este aumenta a niveles insoportables y nos tenemos que enfrentar a él cuando estamos desbordados.

Pero, ¿qué sucede cuando luchamos contra nuestros propios sentimientos? Que la focalización nos controla y la lucha se convierte en una batalla sin fin llena de desesperación. De este modo, solo se fomentará el sufrimiento.

Por otra parte, también es habitual oír aquello de “abrazar el dolor”. Ahora bien, ni ignorarlo ni abrazarlo es positivo.

Lo realmente adecuado para manejar el duelo por el “no amor” es atenderlo y comprender que nos duele porque alguien que deseamos que nos quiera y que probablemente queremos no nos atiende ni nos ama.

Así pues, para revertir el dolor, el siguiente paso es ponerle solución.

¿Cómo hacerle frente al dolor por amor?

¿Cuál es la solución adecuada? Simplemente convencernos de que, si no hemos obtenido un aprecio de manera natural, difícilmente lo vamos a conseguir ya. Con lo cual, lo correcto para nosotros será alejarnos de esa persona, pues solo así tendremos la garantía de que el dolor sea superable.

Para acabar con el sufrimiento del “no amor”, tenemos primero que entenderlo y después aceptarlo, pues es una consecuencia natural del duelo por la pérdida de aquello que deseábamos tener y no tenemos.

Quiérete y valórate: alimenta tus relaciones con amor propio

Aunque manejar cada historia emocional es algo complejo, todo sufrimiento tiene solución. El verdadero cambio es posible cuando trabajamos aquello que nos “engancha a la situación dolorosa”” y a aquella persona a la que estamos mendigando atención y amor.

Por tanto, debe quedarnos claro que la primera persona a la que tenemos que dedicar tiempo es a nosotros mismos. Después, estaremos en condiciones de valorar con quién nos sentimos bien y con quién no.

Cultiva tu autoestima, pues es la que realmente podrá ayudarte a salir de esta clase de relaciones tóxicas. Así lo afirma este estudio de la Universidad de Costa Rica.

No mendigues la atención de nadie, y mucho menos amor, porque quien te quiere, te lo demuestra de una u otra manera sin que medien los intereses o egoísmos.

Recuerda que una situación de injusticia emocional requiere un papel destacado de nuestro amor propio. Este nos ayuda a examinar nuestros deseos, valores y necesidades.

Deja de extrañar

Por consiguiente, no sigas llamando a esa persona que no contesta a tus llamadas. Deja de buscar y comienza a dejar que te encuentren. Deja de extrañar a los que solo están presente en tu vida a modo de postal, a los que solo les interesan las apariencias y a los que únicamente te hacen sentir bien cuando hay gente delante.

No olvides examinar las razones que fomentan tu apego hacia esas personas a las que sueles “mendigar cariño y atención”. Ve al origen, sé consciente e inicia tu transformación interna.

Es necesario nutrir tu autoestima y dejar de mendigar amor, pues el amor se debe demostrar y sentir, no implorar.

Tu cariño y tu atención son demasiado valiosos como para desperdiciarlos con aquellos que no te merecen.

Dedícalos a quienes te quieren y te comprenden sin juicios ni condiciones y no mendigues ni atención ni amor de quien no lo merece. Además, recuerda, que si crees tener problemas serios, siempre es aconsejable visitar a un psicólogo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.