¿Por qué siento que me queman los pies?

La sensación de que se queman los pies puede obedecer a multitud de razones. En algunos casos es solo un calzado inadecuado, pero otras veces se asocia a problemas de salud que pueden ser graves.
¿Por qué siento que me queman los pies?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

Algunas personas sienten que les queman los pies con relativa frecuencia. A veces esto va acompañado de hormigueo, entumecimiento, y también dolor en la zona. Es un síntoma al que se le debe prestar atención; no siempre representa un problema grave de salud, pero tampoco es como para pasarlo por alto.

Las razones por las que se experimenta esa sensación son muy variadas. En muchas ocasiones se debe a problemas en los nervios de la zona pédica, aunque tampoco se descartan causas más profundas. De cualquier modo, no es normal sentir que queman los pies.

Lo más indicado es que, si alguien siente que le queman los pies, consulte al médico. La indicación será un simple cambio de zapatos en casos leves, o se solicitarán estudios para el sistema nervioso o circulatorio si hay sospecha de gravedad mayor.

Cuando queman los pies

Quienes sienten que les queman los pies, en general experimentan esa sensación en la planta, aunque también aparece el ardor en el dorso, e incluso en los tobillos. A veces, la sensación de calor llega hasta la zona posterior de la pierna.

Lo más habitual es que también haya una sensación de hormigueo, o que se sientan como pinchazos de agujas en la misma zona donde se experimenta el calor. La sensación llega a ser intolerable, al punto que se siente la necesidad de apoyar los pies en una superficie fría.

En algunos casos, esta sensación es esporádica y pasajera, pero otras veces se torna frecuente. Este último escenario es síntoma de lo que se conoce como síndrome de Grierson-Gopalan o síndrome de los pies ardientes. Uno de los rasgos distintivos es que la sensación empeora en la noche y mejora durante el día.

dolor, ardor y quemazón en los pies
Dolor, ardor, quemazón y hormigueo en los pies se suelen confundir como síntomas


Principales causas del ardor en los pies

Las principales razones por las que se siente que queman los pies son las siguientes:

  • Neuropatía periférica: es una condición en la que existen fibras nerviosas dañadas, por lo cual una actividad más intensa causa calor y dolor. Lo más habitual es que esto vaya acompañado de entumecimiento y hormigueo.
  • Problemas circulatorios: la sensación de ardor en los pies aparece cuando hay un incremento en la producción de glóbulos rojos. Esto lleva a que la sangre se torne más espesa, generando calor, especialmente al ir a la cama.
  • Problemas en la piel: en algunas ocasiones, la sensación de ardor no proviene del interior del cuerpo, sino que se origina en un problema de piel, como la dermatitis, hongos o alergias. Lo usual es que esto se acompañe de ampollas, úlceras, erupciones u otras manifestaciones cutáneas.
  • Pie de atleta: se trata de una infección por hongos y puede ser una de las causas más comunes por la que queman los pies. La sensación suele concentrarse entre los dedos o en las plantas en estos casos.
  • Carencia de vitamina B: se cree que la falta de vitaminas B12, B3, B1 y B6 es una de las causas más frecuentes de la sensación de ardor en los pies, debido a la alteración del metabolismo que acarrea.
  • Consumo exagerado de alcohol: el consumo excesivo de alcohol de forma constante puede generar una patología llamada neuropatía alcohólica, la cual puede generar la sensación de que queman los pies.
  • Enfermedad renal crónica: quienes viven con insuficiencia renal tienden a acumular sustancias como urea y creatinina en la piel. Este hecho hace que se presenten síntomas como picazón o ardor en cualquier parte del cuerpo, incluidos los pies.
  • Hipotiroidismo: las personas que padecen de hipotiroidismo presentan desequilibrios hormonales que pueden causar un edema que comprima los nervios, padeciendo ardor en los pies.

Todas estas causas pueden ser primarias o secundarias, es decir que son el origen directo del problema como tal, o bien podrían ser resultado de una enfermedad subyacente. Por ejemplo, la neuropatía periférica es frecuentemente causada por la diabetes.

Otras razones por las que queman los pies

Hay otras razones por las cuales se produce el ardor en los pies, aunque representan una prevalencia menor que las que ya comentamos. Algunas pueden ser las siguientes:

  • Cambios hormonales: en los días previos a la menstruación, y durante la misma, es posible que las mujeres sientan un incremento de temperatura en los pies.
  • Problemas neurológicos: enfermedades de la columna vertebral o de la médula espinal provocan la sensación de calor en los pies. Usualmente se acompaña de dolor en la piel.
  • Fascitis plantar: la fascitis es una inflamación de la fascia, un tejido que se extiende desde el talón hasta los dedos, en la planta del pie. Esta condición produce ardor y molestia al caminar o correr.
  • Infecciones: microorganismos invasores que provocan inflamación en los nervios periféricos ocasionan dolor, hormigueo y calor en la zona. Esto ocurre en casos de herpes zóster, mononucleosis y síndrome de Guillain-Barré.
  • Síndrome de dolor regional complejo: implica lesiones nerviosas que afectan la señalización del cerebro y la columna. Suele ocurrir después de una lesión o cirugía, manifestándose a través de síntomas neurológicos como la sensación de que queman los pies.
  • Síndrome del túnel tarsal: ocurre cuando el nervio tibial está comprimido en la zona del túnel tarsal, en la planta del pie.
  • Síndrome de Gitelman: son bajos niveles de magnesio y potasio.
  • Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth: es una de las enfermedades nerviosas hereditarias más comunes. Uno de los primero síntomas es el ardor en los pies, que progresa a sensación de pinchazos y atrofia muscular.
  • Eritromegalia: se trata de una patología poco común en la que los pies presentan enrojecimiento, dolor y calor sin causa aparente. Los síntomas suelen aparecer después de los esfuerzos como hacer ejercicio o caminar.
  • Quimioterapia: estos medicamentos pueden causar neuropatía periférica como parte de sus efectos adversos.

Tratamiento cuando queman los pies

El tratamiento para la sensación de que queman los pies dependerá de la causa que lo origine. Por fortuna, las medidas terapéuticas son sencillas en muchos casos, por lo que la patología puede mejorar con las siguientes recomendaciones:

  • Antimicóticos para el pie de atleta.
  • Zapatos cómodos.
  • Suplementos nutricionales.
  • Medicamentos para el hipotiroidismo.
  • Plantillas protectoras para los zapatos.

Sin embargo, las neuropatías necesitarán un tratamiento distinto para poder notar una mejoría. En estos casos, lo ideal es hacer un tratamiento de estimulación nerviosa, bien sea eléctrica, magnética, con láser o con luz.

Por ello, la evaluación por parte del especialista siempre será fundamental, pues solo el médico estará en la capacidad de diagnosticar la causa precisa, así como indicar el mejor tratamiento para ella.

Algunos remedios caseros

Si bien muchos remedios caseros no cuentan con la fundamentación científica apropiada, algunas personas refieren cierta mejoría después de aplicarlos. Dentro de los remedios para la sensación de que queman los pies se encuentran los siguientes:

  • Remojar los pies en agua fría o hacer baños con hielo.
  • Remojar los pies en sales de Epsom.
  • Tomar suplementos de cúrcuma.
  • Aplicar cremas con capsaicina.
  • Masajear los pies.

En general, estos remedios buscan mejorar la circulación sanguínea en la zona para reducir los síntomas. Sin embargo, no curarán la enfermedad de base, por lo que el ardor seguirá apareciendo cada cierto tiempo.

Variadas causas de quemazón en los pies exigen consulta médica

Como se ve, son muchas las causas que pueden originar esa sensación de que se queman los pies. Por lo mismo, resulta inapelable una consulta al médico para explorar la razón por la cual se presenta este molesto síntoma.

El profesional te solicitará los estudios complementarios necesarios e iniciará un tratamiento adecuado. Si la causa es leve, quizás un pequeño cambio de hábitos sea suficiente, y problema resuelto.


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