Síndrome nefrótico en niños: causas y tratamiento

La presencia de edemas y el aumento repentino de peso son dos de los principales síntomas del síndrome nefrótico en niños. Descubre más sobre esta afección a continuación.
Síndrome nefrótico en niños: causas y tratamiento
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 06 julio, 2023

La prevalecencia del síndrome nefrótico en niños es de 15 casos cada 100.000 menores, según datos de la Asociación Española de Pediatría. Ahora bien, ¿qué es exactamente esta enfermedad? ¿Cuáles son sus causas y sus posibles tratamientos? A continuación, te contamos todo al respecto.

¿Qué es el síndrome nefrótico en niños?

Para entender qué es este síndrome, tenemos que comprender primero el funcionamiento de los riñones. Estos dos órganos con forma de habas se encuentran justo por encima de la cadera y son los encargados de filtrar la sangre para, posteriormente, eliminar los desechos del organismo, incluido el excedente de agua y recuperar elementos como el potasio, el fósforo y el sodio y devolverlos al torrente sanguíneo.

Cada riñón posee alrededor de un millón de nefronas, unos pequeños órganos que cuentan con un filtro denominado glomérulo. Los glomérulos se encargan de aclarar y filtrar el plasma sanguíneo. Cuando no realizan su función adecuadamente, puede pasar demasiada proteína a los riñones.

Una de las funciones de las proteínas, específicamente de la albúmina, es mantener los fluídos dentro del flujo sanguíneo. Así, si las proteínas pasan a la orina (mezcla del exceso de agua y los desechos), los fluídos “se escapan” de la sangre, pudiendo generar edema en extremidades, brazos, manos y otras partes de cuerpo.

Síntomas del síndrome nefrótico en niños

Niño con las manos sobre el estómago y un gesto de dolor.
La diarrea y el dolor abdominal son dos posibles síntomas del síndrome nefrótico. Sin embargo, también habrá que estar pendientes de los cambios en su micción.

Según esta información proporcionada por KidsHealth, los pequeños que padecen el síndrome nefrótico tienen, más allá de la una alta presencia de proteína en orina, un aumento repentino de peso e hinchazón en las siguientes zonas:

  • El abdomen.
  • La cara, especialmente en la zona de los ojos.
  • Las extremidades, principalmente con edema en tobillos y dedos de los pies tras periodos sentados o de pie.

Si bien estos son los síntomas principales y más evidentes de la enfermedad, no son los únicos. También se presentan los siguientes:

  • Diarrea.
  • Ganas de orinar poco frecuentes.
  • Orina oscura y espumosa.
  • Fatiga.
  • Dolor abdominal.
  • Piel blanca alrededor de las uñas.
  • Falta de apetito.

3 causas del síndrome nefrótico en niños

Niño midiéndose el azúcar
La diabetes infantil es la tercera causa más habitual del síndrome nefrótico en niños.

El síndrome nefrótico en niños que prevalece es el idiopático y afecta  al 90 % de los pequeños  de 2 a 12 años que padecen dicha enfermedad. El término idiopático se refiere a la imposibilidad de determinar de manera concluyente la causa que produce el síndrome nefrótico.

Por lo general, estos niños suelen tener una nefropatía de cambios mínimos, es decir que existe un mal funcionamiento de los riñones que no es observable a través del microscopio. El tejido renal se ve normal y, por ende, determinar la causa de la problemática suele ser imposible.

La segunda causa más habitual en niños es la diabetes infantil, como señala este estudio publicado en la Revista Finlay, que puede dañar los riñones afectando los glomérulos e impidiendo su correcto trabajo de selección de desechos y componentes útiles para el organismo.

El tercer lugar lo ocupan las mutaciones genéticas. En este último caso, el síndrome nefrótico se denomina genético, a menos que se presente en menores de 12 meses, en cuyo caso hablamos de síndrome nefrótico congénito.

Posibles tratamientos

Diagnóstico del síndrome nefrótico en niños
La consulta pediátrica es imprescindible para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Si sospechas que tu hijo padece síndrome nefrótico, no lo dudes y consulta con tu médico. Probablemente él solicite una muestra de orina para analizar y verificar la existencia de un exceso de proteínas.

Después, el profesional intentará determinar las causas que generan la enfermedad para escoger el mejor tratamiento posible. En esta instancia, podría indicar también la necesidad de realizar análisis de sangre e incluso, una biopsia renal. La misma consiste en tomar una pequeña muestra de tejido para analizarlo.

Habitualmente, el nefrólogo infantil indicará un tratamiento farmacológico a base de corticoides, excepto en las manifestaciones congénitas, familiares y sindrómicas. Si existiesen efectos secundarios o resistencia a los corticoides, podrían indicarse fármacos como la ciclofosfamida, el micofenolato mofetilo y, en última instancia, los anticalcineurínicos.

Además, es posible que el médico sugiera la utilización de diuréticos para ayudar a combatir la hinchazón. Por este mismo motivo, suele recomendarse una dieta baja en sodio para los niños que padecen esta enfermedad.

Aquellos niños con síndrome nefrótico genético, sindrómico o familiar no suelen responder al tratamiento. Sin embargo, existen investigaciones que sugieren una buena respuesta a los inmunosupresores por parte de pacientes con mutaciones. Será el especialista quien defina el mejor tratamiento de acuerdo a las características específicas de tu hijo.

En definitiva, el síndrome nefrótico en niños es la glomerulopatía primaria más habitual. Así pues, si piensas que tu hijo puede estar padeciéndolo, consulta con el pediatra. Él evaluará la necesidad de consultar con un nefrólogo infantil pues, como siempre te recordamos, nadie podrá aconsejarte mejor que un especialista.


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