Tendinitis por la lactancia

Al momento de amamantar a un bebé es posible que la madre tome una mala postura y, por ello, termine lesionándose. Esto puede conllevar distintos tipos de tendinitis. 
Tendinitis por la lactancia
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Última actualización: 24 mayo, 2023

Las mujeres que son madre pueden realizar algunas actividades cotidianas que pueden llegar a provocarles tendinitis en algunas zonas del cuerpo, como las manos, los hombros o los talones. La tendinitis por la lactancia es muy común por las malas posturas que la madre puede adoptar al amamantar a su bebé.

La tendinitis es una inflamación o irritación que se produce en los tendones, fibras que mantienen unidos los músculos y los huesos. Los tendones son los que se encargan de enviar la energía que producen los músculos para mover una articulación.

Factores que causan la tendinitis en la lactancia

El dolor generado por la tendinitis comienza con una leve molestia a la que no se le presta atención. Con el tiempo, la molestia va empeorando y no es hasta que impide mover la articulación que la persona se percata de que algo no está bien.

Las malas posturas al momento de cargar al bebé suelen ser la causa principal de la tendinitis en la lactancia. Las madres adoptan posiciones que no son naturales porque pensamos que el bebé estará más cómodo.

Además, suelen agarrar al bebé con un solo brazo colocándolo en un lateral del cuerpo y girando su muñeca a modo de cuchara, lo cual deriva en dolor de hombro, espalda, cadera y muñeca.

Amamantar tumbada en el sofá o en la cama sin un soporte adecuado es otra mala posición que las madres suelen adoptar. Igualmente, los movimientos repetitivos y cargar al bebé muchas horas al día terminan por originar molestias.

Te puede interesar leer: El síndrome de túnel carpiano: causas y tratamiento

Síntomas de la tendinitis

En la mayoría de los casos, esta condición afecta solo una parte del cuerpo a la vez. Los primeros síntomas son simples molestias que las madres no saben determinar con exactitud.

Tipos de tendinitis

Existen varios tipos de tendinitis, pero la que está más asociada a la lactancia es la tendinitis de muñeca.

Tenosinovitis de Quervain (o de muñeca)

La tenosinovitis de Quervain dificulta el movimiento de la muñeca. Es resultado del incorrecto y excesivo desplazamiento del tendón ubicado en el dedo pulgar. Se genera por la presión repetida del pulgar al mover la muñeca.

Esta condición se desarrolla en la mayoría de las mujeres después del embarazo. El primer indicio que presentan es dolor o inflamación en la muñeca, al lado del pulgar, especialmente cuando realizan repetidamente un movimiento.

También se desarrolla al realizar tareas como jardinería, escribir, engranaje de objetos, manualidades con detalles muy finos, juegos de video o enviar mensajes en exceso.

Tendinitis calcificada o tendinitis bicipital

Aunque es menos frecuente, esta dolencia también puede afectar en el período de lactancia. Frente al hombro se encuentra ubicado el tendón bíceps que ayuda a flexionar el codo y el hombro hacia adelante, así como a girar el antebrazo.

La inflamación de este tendón puede darse cuando se carga al bebé o un objeto pesado y no se distribuye la tensión que se hace en todo el cuerpo. El síntoma es dolor delante del hombro que puede reflejarse en el codo y en el antebrazo.

Diagnóstico de la tenosinovitis de Quervain

Acudir al especialista es la mejor opción para diagnosticar este padecimiento y recibir el tratamiento que se debe seguir. Pero si quieres determinar por ti misma que el dolor que sientes es una tenosinovitis de Quervain, antes de tu cita médica, realiza la siguiente prueba:

Sujeta el pulgar con el resto de los dedos de la mano afectada, cierra el puño. Luego, mueve la muñeca hacia abajo todo lo que puedas. Si tienes tendinitis, sentirás un pinchazo inconfundible. También suele doler con cualquier movimiento por simple que este sea.

Tratamientos para la tendinitis

Hay distintos tipos de vendaje.

Es sensato seguir las instrucciones que dicte el especialista, aunque generalmente este tipo de padecimiento se cura con mucho reposo. Resulta muy útil tratar el dolor aplicando compresas frías al menos 2 veces al día. Esto ayudará a aliviar la inflamación.

Vendar la zona con una muñequera (de las que recubren la palma de la mano con una férula) que limite el movimiento es de gran ayuda en estos casos.

Si decides tomar analgésicos, consulta primero a tu médico. Recuerda que todo lo que consumas durante la lactancia también lo ingerirá tu bebé. Por ello, confirma con tu médico qué es lo mejor para ti. Adicionalmente, procura no realizar demasiados esfuerzos y cuidar tus hábitos de vida.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Ann JC. Occurrence of de Quervain’s disease in postpartum women. Journal of Family Practice. 1990.
  • Gómez N, Ibáñez J, Ferreiro JL, Rodríguez Á. Enfermedad de De Quervain en el posparto. Quervain Dis pospartum. 2001;
  • Van Gestel, M., Neven, A. K., & Eekhof, J. A. H. (2006). Tendinitis van De Quervain. Huisarts En Wetenschap. https://doi.org/10.1007/BF03084873
  • Goel, R., & Abzug, J. M. (2015). de Quervain’s tenosynovitis: a review of the rehabilitative options. Hand. https://doi.org/10.1007/s11552-014-9649-3

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.