¿Tienes picazón vaginal? Estas son sus 9 posibles razones

El picor vaginal es un síntoma que genera inquietud. Aunque suele asociarse a infecciones, hay otras posibles causas que pueden explicarlo.
¿Tienes picazón vaginal? Estas son sus 9 posibles razones
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 24 febrero, 2024

La mayoría de las mujeres han experimentado picazón vaginal en algún momento de su vida. El contacto con sustancias irritantes, la presencia de infecciones, los cambios hormonales y ciertas enfermedades de la piel son algunos de sus detonantes principales. Si bien no suele ser grave, sí es motivo de preocupación.

Hay que considerar que la piel que recubre los labios mayores y menores de la vulva es un tejido muy delicado; además, la parte interna de la vagina es de mucosa y está colonizada por levaduras y bacterias benéficas, más conocidas como microbiota. El clítoris, por su parte, tiene muchas terminaciones nerviosas que producen sensibilidad y picor ante la fricción o cualquier forma de irritación.

Todas estas características son las que hacen de la vagina una zona susceptible a la comezón. Que sea leve o intensa, y que se acompañe de otros síntomas, depende en gran medida de su desencadenante. Para ayudarte a precisarlo, a continuación repasamos 9 causas de la picazón vaginal y qué hacer para prevenirla.

1. Uso de productos irritantes

La aplicación de productos químicos irritantes en la vagina es la causa más común de picor. Los jabones perfumados, los aerosoles, las duchas vaginales, los suavizantes de telas, los polvos de talco y los desodorantes íntimos son algunos de los detonantes frecuentes de irritación y comezón.

¿El motivo? Sus componentes causan una alteración del pH natural de la vagina, destruyen parte de la mucosa y crean un ambiente idóneo para el crecimiento de bacterias patógenas y hongos.

De hecho, además de causar sequedad y comezón, aumentan el riesgo de infecciones urinarias, vaginosis bacteriana, candidiasis, infecciones de transmisión sexual y cáncer de ovario.

2. Infección por hongos vaginales

Uno de los motivos frecuentes por los que puedes experimentar picazón vaginal es el crecimiento excesivo de hongos en la zona. La forma de presentación más frecuentes es la candidiasis vulvovaginal, causada por el hongo Candida albicans, que hace parte del ecosistema natural de la vagina.

La comezón es una de sus principales manifestaciones clínicas, pero también se acompaña con flujo grumoso y blanquecino, ardor, enrojecimiento e inflamación. Ocurre cuando se altera el pH de la flora bacteriana de la vagina, lo que posibilita el crecimiento excesivo de la cándida.

A su vez, esto está relacionado con cambios hormonales durante el ciclo menstrual o el embarazo, la diabetes, el consumo de antibióticos, el debilitamiento del sistema inmunitario y la toma de anticonceptivos orales.

En la mayoría de los casos, estas infecciones mejoran en poco tiempo con la aplicación o el consumo de medicamentos antimicóticos. Estos están disponibles en tabletas orales, óvulos vaginales de venta libre y cremas.



3. Vulvitis

La vulvitis es la inflamación de la vulva (los pliegues de la parte exterior de la vagina). Produce picor intenso en la zona, además de enrojecimiento, hinchazón y anormalidades en el flujo. En casos severos, también provoca ampollas en la vulva y manchas gruesas y blanquecinas.

No es como tal una enfermedad, pero sí la manifestación clínica de varios problemas ginecológicos. A menudo, aparece en mujeres con bajos niveles de estrógenos, como las que atraviesan la menopausia. Asimismo, puede ser un indicio de herpes genital, dermatitis, infecciones fúngicas y bacterianas, alergias y lesiones.

Su tratamiento depende de la causa determinada; sin embargo, para reducir la irritación y la picazón, el médico suele sugerir ungüentos de hidrocortisona de venta libre y baños de asiento.

4. Depilación

La picazón vaginal posdepilación, también llamada sarpullido por afeitado, ocurre por una mala aplicación de la técnica de rasurado o por el uso de cuchillas sin filo. En un principio, además del picor, la piel sufre enrojecimiento; luego, aparecen bultos rojos sensibles y una sensación de ardor.

Afeitar demasiado rápido o de forma muy recurrente aumenta el riesgo de sufrir esta reacción. Lo mismo ocurre si la piel no se prepara de forma adecuada, con la aplicación de lubricantes, cremas o jabones.

De acuerdo con un estudio compartido por American Journal of Obstetrics and Gynecology , un 50 % de las mujeres jóvenes afirma haberse removido la totalidad del vello púbico recientemente. Alrededor de un 20 % de estas sufrió de comezón intensa posterior al rasurado

Cabe destacar que, en la mayoría de los casos, los síntomas mejoran tras varias horas sin necesidad de tratamiento. Aun así, se puede aplicar hielo, vaselina, aloe vera o cremas calmantes de venta libre.



5. Enfermedades de transmisión sexual

Aunque es menos frecuente, las enfermedades de transmisión sexual también pueden ser el detonante de la picazón vaginal. La clamidia, el herpes genital, la gonorrea, el VIH o el sida, la sífilis, la tricomoniasis, entre otras, generan irritación vaginal, comezón y alteraciones del flujo.

Ahora bien, hay que apuntar que el cuadro clínico varía según el tipo de infección. Otros síntomas abarcan las ampollas genitales, el ardor al orinar, la fatiga prolongada, la fiebre, el mal olor de la zona íntima, la inflamación de los ganglios linfáticos y la dispareunia.

Tener relaciones sexuales sin preservativo es su principal factor de riesgo. En caso de sospechas, es fundamental acudir al médico para precisar el diagnóstico y su tratamiento correspondiente.

6. Dermatitis de contacto

El prurito vaginal puede estar relacionado con la dermatitis de contacto. En mujeres cuya piel presenta sensibilidad, el calor, la humedad, los químicos de los productos íntimos y las telas de algunos tipos de ropa interior puede causar esta reacción.

Los síntomas varían de leves a severos, y abarcan desde ardor y comezón hasta enrojecimiento, hinchazón de la vulva, dolor al orinar, sensación de humedad, dispareunia y dolor al insertar elementos como los tampones.

Para su tratamiento, el médico recomienda hacer un seguimiento de los síntomas e identificar qué productos pueden detonarlos. En general, se desaconseja el uso de jabones con perfumes, polvos, aerosoles y similares. Para calmar la irritación es posible que se sugiera una crema con esteroides o baños de asiento.

7. Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana ocurre por un desequilibrio en la microbiota vaginal. Al disminuir la presencia de lactobacilos protectores, aumenta la presencia de bacterias patógenas que causan infecciones. Su síntoma principal es un flujo vaginal maloliente; además, genera picazón, irritación y ardor o dolor al orinar o tener relaciones sexuales.

Como hemos comentado, hay varios factores que pueden alterar el ecosistema bacteriano de la vagina; el uso de antibióticos, los productos químicos, las duchas vaginales y tener diferentes parejas sexuales son causas habituales.

Medicamentos como el metronidazol, la clindamicina, el tinidazol y el secnidazol ayudan a su eliminación. El médico también puede proponer cambios en la rutina de cuidado íntimo, ajustes en la alimentación y abstenerse de tener sexo hasta curar la infección.

8. Liquen escleroso

En raros casos, el liquen escleroso está detrás de la picazón vaginal. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de ampollas y alteraciones en el color de la piel de la vulva; incluso, genera un encogimiento de los labios menores.

Otros síntomas pueden ser las ampollas de sangre, el ardor, una piel vulvar fina y brillante, dolor y cicatrices. Su causa exacta no está definida, pero la genética, los cambios hormonales, las alteraciones del sistema inmunitario y la sensibilidad de la piel están relacionados.

Las medidas para su control abarcan el uso de esteroides tópicos y ajustes en el cuidado íntimo. El médico puede recomendar lavar la vulva solo con agua.

9. Menopausia

Durante la transición a la menopausia, la mujer atraviesa una serie de alteraciones hormonales, especialmente asociados a los niveles de estrógenos, que detonan cambios en su cuerpo. En particular, tanto la vagina como la vulva resultan afectados, pues su pH cambia y disminuye su lubricación natural.

La razón por la que en esta etapa incrementa la picazón vaginal es porque los tejidos de la vulva y el revestimiento de la vagina se vuelven más delgados y menos flexibles (atrofia vaginal). Junto al picor, la mujer puede experimentar sequedad vaginal, micción frecuente, incontinencia urinaria e infecciones urinarias recurrentes.

Para evitarlo, el médico puede recomendar la terapia de remplazo hormonal o la terapia con estrógenos locales. También la aplicación de lubricantes y humectantes.



¿Cuándo hay que consultar al médico?

Siempre que la picazón vaginal se manifieste con otros síntomas, es mejor acudir al médico o al ginecólogo. Las alteraciones del flujo vaginal, el mal olor, el dolor en el vientre bajo, la fiebre, el ardor al orinar o la presencia de ampollas son motivos de consulta.

Aunque se sospeche de una causa determinada (sea infección, problemas hormonales o enfermedades), hay que evitar la automedicación o la aplicación de remedios. Solo tras recibir el diagnóstico preciso del profesional se puede proceder con el tratamiento.

¿Qué puedes hacer para prevenir la picazón vaginal?

Una de las maneras más eficaces para prevenir y detener la picazón vaginal es mejorar los hábitos de higiene. Hay que tener en cuenta que la vagina tiene la capacidad de «limpiarse sola» sin necesidad de jabones o productos específicos.

Para mantener su pH y su microbiota en equilibrio, lo mejor es lavarla solo con agua. En caso de emplear jabón, este ha de ser neutro, sin fragancias. Otras medidas útiles son las siguientes:

  • Evitar las duchas vaginales.
  • Utilizar ropa interior de algodón.
  • Emplear lubricantes en caso de sequedad vaginal.
  • Utilizar preservativos al mantener relaciones sexuales.
  • Secarse bien con una toalla limpia después de la ducha.
  • Limpiarse de adelante hacia atrás después de ir al baño.
  • Evitar el uso de prendas ajustadas, como jeans ceñidos.
  • Utilizar la copa menstrual en lugar de tampones y toallas sanitarias. También hay otros métodos recomendables como la ropa interior para el periodo menstrual.

¿Qué debes recordar?

La picazón vaginal es un síntoma bastante común que puede alertar desde cambios en el pH hasta infecciones, enfermedades cutáneas o reacciones alérgicas. En la mayoría de los casos es tratable y mejora con medidas de autocuidado.

De todos modos, si se presenta junto a otros síntomas, es preferible consultar al médico. Según la causa identificada, el profesional puede recomendar la aplicación de antibióticos, antimicóticos, esteroides tópicos, entre otros medicamentos. Asimismo, puede sugerir pruebas complementarias de ser necesario.


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