¿Cuáles son los diferentes tipos de embarazo?

Saber que se está embarazada es una bendición, mas lo primero que la mujer debe saber es su tipo de embarazo. Esto determinará en gran medida si dar una nueva vida es factible o no.
¿Cuáles son los diferentes tipos de embarazo?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

Cuando una mujer recibe la feliz noticia de su embarazo, se desata una tormenta de emociones, miedos, dudas y hormonas. Cada visita de control médico deriva en miles de preguntas sobre si el embarazo se está desarrollando correctamente o no. Sin embargo, lo primero que la futura madre debe saber es cuál de los tipos de embarazo es el suyo.

Para la Organización Mundial de la Salud, el embarazo es la parte del proceso de reproducción humana que comienza cuando se implanta el óvulo fecundado en el útero y culmina con el parto.

Cada mujer tiene su propia vivencia del embarazo, unos más complicados que otros. Ni siquiera dos embarazos en la misma mujer son iguales.

No obstante, ¿Sabías que desde el punto de vista médico, existen tres tipos de embarazo? Esta clasificación tiene que ver precisamente con la forma en que se da la nidación del óvulo fecundado.

Aquí te hablamos un poco sobre ellos.

Tipos de embarazo

1. Embarazo intrauterino

El embarazo intrauterino es el más común de los tipos de embarazo.

Es el embarazo que se produce cuando el óvulo fertilizado se implanta correctamente en el interior del útero y se desarrolla con normalidad, sin ninguna alteración.

El embarazo intrauterino es el que viven la mayoría de las mujeres. Dura unas 40-42 semanas, desde el primer día de la última menstruación o 38 semanas aproximadamente desde la fecundación del óvulo.

Al implantarse el óvulo, la placenta se desarrolla. Y gracias al cordón umbilical, el futuro bebé recibe los nutrientes que necesita para crecer.

Dependiendo de las condiciones o factores que inciden en la salud de la mujer al momento de embarazarse, se puede hablar de embarazos de bajo riesgo o de alto riesgo.

  • Embarazo de bajo riesgo

Es el embarazo controlado de una mujer con buena salud. Ocurre en mujeres entre 19 y 35 años. No hay enfermedades que pongan en riesgo la vida de la madre o el desarrollo del feto.

  • Embarazo de alto riesgo

Es cuando el embarazo no está controlado. Ocurre en mujeres menores de 18 años (embarazo precoz) o mayores de 35 (embarazo tardío), según afirma este estudio realizado por la Universidad de Valparaíso (Chile).

Así mismo, se da cuando la mujer comienza a padecer enfermedades como diabetes, cardiopatías o pielonefritis (infección renal).

También, cuando entra en contacto con infecciones como rubéola, toxoplasmosis, sífilis, virus de inmunodeficiencia adquirida o virus del papiloma humano.

Los embarazos de alto riesgo pueden llegar a feliz término sin poner en riesgo la salud de la mujer o el adecuado desarrollo del feto, pero es fundamental que reciban el debido control médico.

En este sentido, hay una clasificación médica en el caso de que la noticia de que estás embarazada venga con la frase “no es solo uno… son dos”, siendo la siguiente:

  • Gemelos dicigóticos (mellizos)

Cada cigoto dará lugar a una placenta y una bolsa amniótica independientes. Hay dos placentas y dos bolsas amnióticas.

  • Gemelos monocigóticos (gemelos idénticos)

En la mayoría de los casos se divide el embrión, pero no la placenta. Exige un mayor seguimiento (ecografías mensuales durante casi toda la gestación), ya que hay una sola placenta que alimenta a dos fetos.

Lee también: Anemia durante el embarazo

2. Embarazo ectópico

Este es otro de los tipos de embarazo, también conocido como embarazo extrauterino.

Surge a partir de una complicación durante el descenso del embrión por la trompa de Falopio y no es capaz de llegar al útero. El embrión se implanta en un lugar inadecuado que no permite su desarrollo, según afirma este estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El embarazo ectópico es muy riesgoso para la vida de la madre y no ofrece ninguna posibilidad para el feto. Este tipo de embarazo generalmente no supera el primer trimestre. La mujer comienza a sangrar y sentir fuertes dolores entre la semana 6 y 7.

Si no aborta espontáneamente, el médico suele recomendar una interrupción quirúrgica o con determinados fármacos quimioterapéuticos, para salvar la vida de la mujer.

Cabe mencionar que, haber tenido un embarazo ectópico no incapacita a la mujer de tener un posterior embarazo intrauterino. No obstante, necesitará llevar un adecuado control médico para lograr un embarazo normal.

Dependiendo del lugar donde ocurra la nidación, se presentan varios tipos de embarazo ectópico:

  • Tubárico o ampular

El embrión anida en las trompas de Falopio y produce una inflamación y obstrucción tubárica.

  • Ístmico

La implantación del embrión tiene lugar en el istmo, al final de la trompa de Falopio.

  • Ovárico

El embrión se implanta en el ovario y puede confundirse con un quiste.

  • Cervical

La nidación tiene lugar en el cuello uterino o cérvix.

  • Abdominal

El embrión implanta dentro de la cavidad peritoneal. Este tipo de embarazo es muy infrecuente.

  • Intramural

Se localiza en el miometrio, la capa muscular interna del útero. Es el tipo de embarazo más raro de todos.

Visita este artículo: 9 mitos sobre el embarazo

3. Embarazo molar

Mujer afectada a causa de un aborto

En este tipo de embarazo el óvulo fue fertilizado de manera anormal, tal y como afirma esta investigación realizada por el Instituto Nacional de Perinatología (México). Por lo tanto, la placenta crece de forma desproporcionada y se transforma en un conjunto de quistes denominado mole hidatidiforme. Como resultado tenemos que:
  • El embrión no puede formarse bien y no sobrevive.
  • El embarazo molar debe ser interrumpido apenas se sepa de su existencia.

Existen dos tipos de embarazo molar:

  • Completo

No hay ningún signo de normalidad, ni en el embrión ni en el tejido de la placenta. Todos los cromosomas pertenecen al padre, cuando lo normal es que una mitad sea de la madre y la otra del padre.

  • Parcial

La placenta puede presentar signos de normalidad, sin embargo, el embrión se desarrolla anormalmente. La mitad de los cromosomas provienen de la madre, pero los que pertenecen al padre aparecen en dos grupos. El feto, en vez de tener 46 cromosomas, presenta 69.

Asiste a tus citas de control médico

Cualquiera que sea el tipo de embarazo que presentes, lo más importante es tener un adecuado y oportuno asesoramiento médico.

El especialista será quien mejor te indique cuáles son las probabilidades de que tu embarazo llegue a feliz término, sin poner en riesgo tu salud ni la del bebé en desarrollo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.