El artículo ha sido verificado para garantizar la mayor precisión posible (el contenido incluye enlaces a sitios de medios acreditados, instituciones académicas de investigación y, ocasionalmente, estudios médicos).
Todo el contenido de nuestro sitio web se ha revisado, sin embargo, si consideras que nuestro contenido es inexacto, desactualizado o dudoso, puedes contactarnos para realizar las correcciones necesarias.
Este artículo fue redactado y avalado por la farmacéutica María Vijande
Los medicamentos se pueden clasificar de acuerdo a su acción, vía de administración o indicaciones terapéuticas. El listado es bastante amplio, por eso, ante cualquier duda, debe consultarse al médico o farmacéutico.
Los tipos de medicamentos se pueden clasificar en función de su acción, vía de administración o indicaciones terapéuticas. La OMS utiliza el código ATC (Anatómico, Terapéutico, Químico). Se trata de un sistema europeo de codificación de sustancias farmacéuticas y de los tipos de medicamentos.
Según este sistema, a cada medicamento le corresponde un código ATC que se especifica en su ficha técnica. Este código consta de siete dígitos alfanuméricos. No obstante, en la actualidad, un mismo principio activo puede tener más de un código ATC, si se emplea en indicaciones diferentes.
¿Qué es un medicamento?
Un medicamento es una sustancia, o la combinación de varias sustancias, que cuenta con propiedades para el tratamiento o la prevención de enfermedades en las personas. Se puede administrar con el fin de restaurar, corregir o modificar las funciones fisiológicas, y ejerce una acción farmacológica, inmunológica o metabólica.
Los medicamentos se emplean para prevenir y tratar enfermedades en las personas. Su acción es farmacológica, inmunológica o metabólica.
Principio activo
Es el componente responsable de la actividad del medicamento. Se trata de toda sustancia de origen humano, animal, vegetal, químico o de otro tipo, que actúa por sí misma en nuestro organismo. Un mismo medicamento puede contener uno o varios principios activos.
Excipientes
En general, la cantidad de principio activo que se necesita es muy pequeña; por eso, para facilitar su manipulación se mezcla con los excipientes. Son sustancias sin ninguna actividad que se añaden a los principios activos para estos fines:
Servirles de vehículo.
Hacer posible su preparación y su estabilidad.
Tener buenas propiedades organolépticas.
Determinar las propiedades físico-químicas del medicamento, así como su biodisponibilidad.
Algunos excipientes deben figurar obligatoriamente en el embalaje del medicamento. Especialmente algunos edulcorantes, que deben tenerse en cuenta en caso de personas diabéticas o intolerantes a la lactosa.
¿Cómo se pueden clasificar los tipos de medicamentos?
Generalmente recurrimos a los medicamentos para aliviar síntomas como la fiebre, el dolor, la alergia y numerosos malestares que afectan a nuestro organismo.
Para que aprendas a diferenciar los tipos de medicamentos, la clasificación más sencilla es aquella que se basa en las principales acciones farmacológicas o indicaciones terapéuticas.
Para clasificar los medicamentos podemos considerar sus acciones farmacológicas y las indicaciones terapéuticas.
Analgésicos
Este grupo de medicamentos están indicados para aliviar el dolor ocasionado por lesiones, golpes o heridas. Los analgésicos pueden ser opiáceos y no opiáceos.
Los primeros pueden generar dependencia, como la morfina, y solo se utilizan bajo control médico. Sin embargo, los no opiáceos pueden incluso adquirirse sin receta médica como es el caso de algunas presentaciones de paracetamol.
Antiinflamatorios
Los antiinflamatorios no esteroides como ibuprofeno, tienen como objetivo aliviar el dolor ocasionado por un proceso inflamatorio. Entre los efectos secundarios más frecuentes de estos medicamentos se incluyen desarrollar úlceras, aumentar la presión sanguínea o producir alteraciones renales.
Son medicamentos que disminuyen la fiebre, pero además tienen propiedades analgésicas como es el caso del paracetamol y el ácido acetilsalicilico (aspirina).
Laxantes y antidiarreicos
Los laxantes son medicamentos que se utilizan para aliviar el estreñimiento ocasional o el producido como efecto secundario de otros tratamientos farmacológicos. Pueden actuar por lubricación, estimulación de la motilidad intestinal o aumentando el bolo intestinal.
Dentro de este grupo los medicamentos se pueden clasificar en función del agente causante de la infección:
Antibióticos, infecciones bacterianas.
Antifúngicos, infecciones por hongos.
Antivirales, la infección es causada por virus.
Los antibióticos se emplean en caso de infecciones de origen bacteriano.
Antitusivos y mucolíticos
Este tipo de medicamentos se utiliza tratar la tos seca irritativa, no productiva. Actúan sobre el sistema nervioso central o periférico para suprimir el reflejo de la tos. Los mucolíticos tienen como objetivo fluidificar y facilitar la expulsión del moco, mejorando la respiración.
Antiácidos
Se emplean para disminuir la acidez y las secreciones gástricas. Pueden actuar neutralizando la acidez o disminuyendo la producción de ácido en el estomago. Uno de los más conocidos es el omeprazol.
Antialérgicos
En este se incluyen los medicamentos que alivian los efectos negativos de la alergia, así como de las reacciones de hipersensibilidad. Los más empleados son los que pertenecen al grupo de los antihistamínicos
Conclusión
La cantidad de tipos de medicamentos es muy amplia y sigue creciendo, como es el caso de los medicamentos biológicos. Es importante hacer un uso racional de los fármacos y acudir a los profesionales de la saludpara evitar la automedicación.
Graduada en Farmacia por la Universidad de Salamanca (curso académico 2013-2018). Actualmente, María Vijande se ha especializando en el ámbito de la investigación clínica mediante el Máster en Monitorización de Ensayos Clínicos y Medical Affairs en el CESIF (Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica).
Compagina su trabajo con el grado en Psicología impartido por la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia). María Vijande ha realizado prácticas extracurriculares en oficina de farmacia y ha llevado a cabo las prácticas de la carrera en el Hospital Hagia Sofía en Atenas (Grecia), gracias al programa Erasmus. En la actualidad trabaja como Junior Clinical Research Associate en el Grupo GEICAM de Investigación del Cáncer de Mama.
El flumazenil, también conocido como flumazenilo, es un medicamento utilizado para el tratamiento de las intoxicaciones por benzodiazepinas. En concreto, es el único que existe con esta indicación. Se presenta en viales de 5 y 10 ml que contienen una…
La norepinefrina, también conocida como noradrenalina, es un neurotransmisor de la respuesta adrenérgica. Se trata de una catecolamina que se sintetiza en el organismo a partir del aminoácido tirosina. Este neurotransmisor se sintetiza en las glándulas suprarrenales y en las…
La azatioprina es un medicamento inmunosupresor, es decir, debilita el sistema inmune con el fin de tratar enfermedades en las que este sistema está activo de forma equívoca. El sistema inmunitario es un mecanismo natural del organismo que tiene la…
Está comprobado que el estilo de vida que lleva la sociedad actual genera, habitualmente, estados nerviosos que hacen necesario el uso de medicamentos para la ansiedad. No obstante, la ansiedad es un mecanismo natural del organismo, por lo que siempre…
El sulfato de magnesio es un compuesto químico cuya fórmula es Mg SO4·7H2O. Se usa para prevenir y tratar las convulsiones en las mujeres con eclampsia y preeclampsia grave. Sin embargo, no esta indicado para otros tipos de cuadros convulsivos.…
La pregabalina es un principio activo utilizado, sobre todo, en el tratamiento del dolor neuropático y las convulsiones. En cuanto a estas últimas, se ha demostrado que la pregabalina reduce la frecuencia de aparición de las convulsiones de inicio parcial…