¿Puedo tomar café descafeinado durante el embarazo?
Es probable que hayas escuchado que durante la gestación no se deben ingerir ciertos líquidos. ¿Qué hay de cierto en esto? A continuación te vamos a explicar si puedes consumir café descafeinado durante el embarazo, para que de este modo sepas qué dice la ciencia al respecto.
El café es una de las bebidas más consumidas y apreciadas en el mundo. Destaca por su contenido en un alcaloide, la cafeína, que incide sobre el funcionamiento del sistema nervioso. Se ha especulado con que dicha sustancia podría ser capaz de inducir un aborto o un parto prematuro. Sin embargo, ¿qué sucede con su versión descafeinada?
Café descafeinado y su seguridad durante el embarazo
Al café descafeinado se le ha retirado el alcaloide de cafeína de su composición. Por este motivo, presenta todos sus nutrientes, menos esta sustancia con propiedades excitantes.
Como mencionamos en la introducción, es la cafeína la que puede resultar perjudicial para el feto. Una vez retirada la misma, no existe ningún motivo para restringir la ingesta de café durante el embarazo.
De todos modos, para que el consumo de cafeína pueda suponer un riesgo, es necesario que sean dosis altas. Una investigación publicada en la revista European Journal of Nutrition observó un incremento del riesgo de aborto a partir del aporte de 4 tazas diarias.
Para saber más: ¿Qué dice la ciencia sobre la cafeína?
Beneficios del café descafeinado
Además de no ser contraproducente, la ingesta regular de café descafeinado durante el embarazo puede producir ciertos beneficios a nivel de salud. Esta bebida cuenta en su composición con fitonutrientes con capacidad antioxidante. Dichas sustancias han demostrado ser capaces de retrasar el envejecimiento, previniendo el daño celular.
En paralelo, los flavonoides que contiene el café resultan útiles para luchar contra el desarrollo de las enfermedades neurodegenerativas. Un estudio publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences asoció el consumo de estos compuestos con la reducción de la incidencia del alzhéimer y de algunos tipos de esclerosis.
De este modo, se recomienda el consumo regular de esta bebida para prevenir enfermedades complejas que puedan condicionar el estado de salud. Si estás embarazada, opta siempre por la versión descafeinada para reducir riesgos innecesarios.
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Una bebida que inhibe el apetito
Antes de concluir, queremos hacer especial mención a una propiedad del café descafeinado. Esta bebida cuenta con un carácter anorexígeno, esto es, que ayuda a inhibir el apetito.
Por este motivo, se suele utilizar en el marco de los ayunos intermitentes para mantener el periodo de restricción alimentaria de una manera más llevadera. En el caso de las embarazadas, se puede hacer uso de dicha propiedad cuando la ganancia de peso es mayor de la recomendada.
Esto puede producirse por un desequilibrio hormonal que empuje a la mujer a consumir más energía de la que necesita. Una dieta mal planteada, rica en alimentos ultraprocesados, también favorece la creación de tejido adiposo subcutáneo.
Por este motivo, incluir café descafeinado en los refrigerios o entre comidas induce una reducción del apetito que disminuye la sensación de ansiedad por la comida, según una revisión en International Journal of Food Sciences and Nutrition. De este modo, será más sencillo que la mujer embarazada experimente una ganancia de peso proporcional a su estado, pero saludable.
Recuerda que la obesidad constituye un factor de riesgo para la salud de la madre y para la del bebé. Incluso, se ha sugerido que la alimentación de la mujer durante la gestación puede influir de manera significativa en la salud del niño durante las primeras etapas de su vida.
El café descafeinado en el embarazo: permitido y recomendable
Como has podido comprobar, el café descafeinado resulta una opción saludable para introducir en la dieta habitual, incluso en la de las mujeres embarazadas. Además de disfrutar de las cualidades organolépticas de esta bebida, su consumo habitual supondrá un apoyo para mejorar el nivel de salud.
No solo no presenta efectos nocivos para el feto, sino que el café descafeinado posee una serie de nutrientes que permiten reducir el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Un ejemplo de ellas son las de tipo neurodegenerativo, pero incluso el efecto protector se extiende también al sistema cardiovascular.
Por este motivo, te recomendamos consumir café descafeinado si estás embarazada. Ahora bien, evita añadirle azúcar. Este ingrediente no te hará ningún favor y contribuirá a generar resistencia a la insulina, lo cual incrementa el riesgo de padecer diabetes gestacional.
Si tienes más dudas al respecto, acude a un profesional de la nutrición. No olvides que plantear una dieta saludable y equilibrada es la mejor forma de garantizar el correcto estado de salud del bebé que crece en tu interior. El café descafeinado puede formar parte de esa alimentación sin peligros.
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