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Desde la Antigüedad, se han atribuido a las piedras y minerales propiedades curativas. Aunque esta forma de tratamiento alternativo no encuentra base científica, la gemoterapia siempre ha existido y sigue haciéndolo
¿Sabías que existen casi 30 tipos de piedras diferentes a las que se atribuyen propiedades “sanadoras”?
La gemoterapia es una técnica cada vez más popular que sirve para tratar diferentes dolencias mediante la aplicación de piedras a diversas temperaturas. Aunque la ciencia no parece avalar esta forma alternativa de curación, el efecto placebo siempre puede resultar beneficioso.
En el siguiente artículo te invitamos a aprender más sobre estas piedras curativas.
Desde la antigüedad, las piedras se han utilizado para proteger de males y enfermedades. De hecho, remedios de gemoterapia encontramos en diversas culturas en diferentes partes del mundo.
Conoce algunas de estas piedras y sus propiedades.
Pertenece a la familia de los cuarzos y se encuentra en diferentes colores, con franjas o capas.
Entre las propiedades que se le atribuyen, se incluye la de ayudar a mejorar problemas digestivos y equilibrar lo emocional.
Existen distintos tipos de ágatas, cada una de ellas con sus beneficios según la tradición:
Según la gemoterapia, esta piedra es aliada contra las adicciones y en los partos difíciles.
Se utiliza también para ayudar a combatir problemas de piel, enfermedades genitales, migrañas, espasmos y reducir el estrés. Además, se dice que favorece el crecimiento de las plantas y que es útil en la meditación.
Es de color violeta en todas sus tonalidades.
Se cree que ayuda a la relajación de la nuca y la columna, al alivio de dolores de cabeza (realizar movimientos circulares con la piedra en la zona) y que tiene efectos calmantes en las embarazadas.
En la antigüedad, era usada para protegerse de picaduras de insectos ponzoñosos.
En general, es de color verde con líneas blancas.
Según la tradición, ayuda a aliviar los dolores de cabeza y migrañas, tensiones en la espalda y nuca, asma y bronquitis. También ayuda contra los problemas gastrointestinales, fiebre, hemorragias nasales, catarro, inflamaciones en las amígdalas, caries, gingivitis y encías sangrantes.
En realidad, es un mineral y no una piedra, de color amarillo dorado y transparente.
Se dice que favorece la cura de problemas intestinales y de la piel por causa del estrés, enfermedades del páncreas, del sistema nervioso y endocrino.
Es de color marrón o dorado, de la familia de los cuarzos.
Las propiedades atribuídas a esta piedra están ligadas a la energía, ayudando al cuerpo a curarse por sí mismo.
Se recomienda llevar un cuarzo colgando a diario para recuperarse de una cirugía o una enfermedad y para estimular el sistema inmunológico. Se dice que es ideal para los procesos autocurativos y para ayudar en las recuperaciones.
El cuarzo es blanco, rosa, verde o azul, puede ser transparente o no. Se usa en relojes, electrónica y tecnologías diversas.
En el Antiguo Egipto se usaban para promover la armonía y la paz. Se dice que es aliada contra la depresión, aumentar la energía sexual y prevenir enfermedades de la piel. También se cree que es útil para controlar la presión arterial, la anemia, las afecciones de ojos o de oídos.
Por otra parte, se le atribuye ayudar a reducir los dolores menstruales o de parto.
Puede ser de varios colores, como roja, rosa, marrón y naranja.
De la esmeralda se dice que sus variaciones opacas son ideales en los problemas de circulación.
Según la tradición, neutraliza las energías negativas y ayuda a tratar los dolores de garganta.
Entre las propiedades atribuidas al hematite se encuentra la de mejorar el aparato circulatorio y todo aquello relacionado con la sangre, como hemorragias o anemias.
También, según la creencia popular, es un aliado para tratar problemas en riñones, bazo e hígado, sistema digestivo, tumores, quistes o cáncer de mama u ovario, migraña, espasmos, tensión en la nuca y espalda, cáncer de próstata, regenera tejidos.
Se le atribuye también ser un aliado en la recuperación tras cirugías, y ser un excelente descongestivo.
Según la tradición, tiene efectos curativos en la vejiga, los ojos y los riñones.
Los aztecas la consideraban una piedra poderosa para curar enfermedades renales.
También se dice que sirve para tratar infertilidad, neuralgia, migrañas, herpes, cólicos, ictericia, influenza, desórdenes gástricos y complicaciones digestivas.
Si bien se cree que sólo es de color verde, también hay jades amarillos, blancos, negros, grises, rosados y violetas.
Es de color rojo amarronado, y se dice que actúa sobre la columna vertebral y ayuda a tratar afecciones hepáticas, infecciones, náuseas, apetito excesivo en el embarazo.
Según la gemoterapia, puede ayudar a aliviar los dolores en el bajo vientre por la menstruación, y es un verdadero torrente de energía física proveniente del centro de la tierra.
Muy usada en la homeopatía, se dice que es ideal para las enfermedades relacionadas con las vías respiratorias, como amigdalitis y gripe.
Ayuda a oxigenar la sangre y normalizar los trastornos circulatorios, curar la gastritis y problemas del aparato digestivo, activar el funcionamiento del hígado.
Se le atribuyen propiedades de purificación de la sangre, activación del sistema circulatorio y para tratar problemas psicológicos.
También se cree que es eficaz para cicatrizar las heridas producidas por accidentes o para tratamientos oculares, infecciones en las uñas, enfermedades como el cáncer o complicaciones en el hígado.
Ayuda a evitar el estrés, y es de color rosa con tonos pasteles, del grupo de los minerales.
Relaja el sistema nervioso, según la tradición, y promueve el equilibrio emocional. Se dice que es también eficaz para eliminar la depresión, aliviar los dolores de la quimioterapia y dolores agudos.
Se le atribuye contribuir a equilibrar las secreciones hormonales y para curar cálculos renales.
Aunque la ciencia no parece avalar la presencia real de estas propiedades curativas en gemas, piedras y minerales, lo cierto es que el efecto placebo siempre puede ayudar y provocar efectos positivos al menos en nuestra psicología. A pesar de todo, la tradición siempre ha creído en sus propiedades y las ha utilizado de diversas maneras, especialmente como talismán.
Imágenes cortesía de Claire P, coblat123, fdecomite, Jessa Dow Anderson, Juliane Orekan y lohengrin_net.