Tratamiento de la esquizofrenia

El tratamiento de la esquizofrenia combina el tratamiento farmacológico con a psicoterapia.
Tratamiento de la esquizofrenia
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

El tratamiento de la esquizofrenia está dirigido a disminuir la actividad dopaminérgica en el cerebro. Es decir, el flujo del neurotransmisor conocido como ”dopamina”. En particular en las áreas cerebrales pertenecientes al sistema límbico y el núcleo nigroestriado.

En este artículo compartimos toda la información relacionada con el tratamiento de esta enfermedad. Sigue leyendo para conocer los fármacos existentes y sus posibles efectos adversos. 

Tratamiento de la esquizofrenia

Para empezar, ¿para qué disminuir la actividad dopaminérgica en el cerebro? Mediante la disminución de la dopamina se reducen las funciones motrices. Con ello se consigue apaciguar al paciente.

Además, recordemos que el sistema límbico es el encargado de regular las respuestas fisiológicas. Por lo tanto, al regular la secreción de dopamina, se equilibra la hiperactividad dopaminérgica característica de la esquizofrenia.

Por otra parte, se ha relacionado el neurotransmisor denominado comserotonina (5-HT) en el trastorno esquizofrénico. Este ejerce una función moduladora sobre las vías dopaminérgicas. Así, muchos antipsicóticos, además de bloquear los receptores de dopamina, también actúan como agonistas o antagonistas de distintos receptores serotonérgicos.

Los fármacos utilizados para el tratamiento de la esquizofrenia los podemos dividir en:

  • Antipsicóticos típicos o clásicos.
  • Antipsicóticos atípicos.

Antipsicoticóticos típicos

Cabe destacar que el prototipo de los antipsicóticos típicos es la clorpromazina. A pesar de ser el primero en haber sido desarrollado, sigue siendo muy utilizado.

Ahora, en lo que respecta los fármacos de esta categoría, estos solo son eficaces frente a los síntomas positivos de la enfermedad. Por ejemplo:

  • Alucinaciones.
  • Delirios paranoicos.
  • Comportamiento brusco.
  • Desorganización del pensamiento.

Otros efectos

No obstante, los antipsicóticos tienen marcados efectos extrapiramidales; es decir, pueden provocar movimiento y problemas del control muscular en todo el cuerpo.

Por ello, pueden causar un tipo de párkinson transitorio, razón por la cual están contraindicados con los antiparkinsonianos. Por otra parte, los antipsicóticos también producen efectos neurolépticos.

El tratamiento de la esquizofrenia debe ser regular.

Clasificación

La clasificación general de estos fármacos es la siguiente:

  • Fenotiazinas (como la Clorpromazina o Flufenazina).
  • Butirofenonas (Haloperidol –que está incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS–).
  • Tioxantenos (Flupentixol).
  • Análogos de fenotiazinas (Clotiapina).

Estos fármacos tienen una acción predominante de bloqueo sobre los receptores D3 y D4 de la vía nigroestriada. Y esta es la responsable de los efectos extrapiramidales.

Antipsicóticos atípicos

Estos fármacos son los más utilizados en el tratamiento de la esquizofrenia. Son eficaces tanto en los síntomas positivos como en los negativos de la enfermedad. Por ejemplo:

  • Demencia.
  • Deterioro de las respuestas emocionales.
  • Inhibición social y aislamiento.

Otros efectos

Presentan un síndrome extrapiramidal menor que los típicos. Esto sucede porque bloquean los receptores D3 y D4 en las vías mesolímbicas y mesocorticales. Y estas no están relacionadas con este síndrome. Esto es una gran ventaja porque se pueden combinar con antiparkinsonianos.

La clozapina dio origen a este grupo de fármacos. Tiene un efecto adverso grave y es que produce agranulocutosis (número bajo de glóbulos blancos). Por tanto, este fármaco es un medicamento de especial control médico. A parte de la clozapina, también se utilizan:

  • Sulpirida.
  • Pimozina.
  • Análogos de la clozapina.

Los nuevos antipsicóticos también afectan a los receptores de serotonina, por lo que no producen efectos extrapiramidales. Y por su interacción con ambos sistemas de neurotransmisión son más efectivos como antipsicóticos.

Clasificación

Ahora, entre los nuevos antipsicóticos más utilizados para el tratamiento de esta enfermedad encontramos:

  • Ziprasidona.
  • Amisulprida.
  • Aripiprazol.
  • Paliperidona.

Los tratamientos antipsicóticos han permitido que la mayor parte de los pacientes puedan vivir en comunidad. Pero el tratamiento de la esquizofrenia, a parte de los fármacos, debe consistir en compaginar el tratamiento farmacológico con psicoterapia para conseguir que el paciente viva de la mejor manera posible.

El ser humano puede transformar cualquier situación en aprendizaje y goce. El diálogo con uno mismo es la clave en ese proceso.

–Rafael Santandreu–

¿Funciona la psicoterapia en el tratamiento de la esquizofrenia?

La psicoterapia consiste en una serie de medidas cuyo objetivo es procurar el bienestar psicoemocional de los individuos. Estas medidas pueden llevarse a cabo tanto de forma individual como en conjunto. En el caso del tratamiento de la esquizofrenia, la psicoterapia resulta muy efectiva cuando el paciente cuenta con apoyo familiar.

Se debe enseñar al paciente a conocer mejor su patología y a utilizar sus propios recursos para lograr vivir mejor. Además, también es importante que el psiquiatra mantenga bien informados a los familiares con los que convive el paciente.

En especial, acerca de los síntomas propios de la esquizofrenia. Así se puede prevenir o asistir al paciente en caso de que sea necesario.

Tratamiento de la esquizofrenia.

Por otra parte, es muy importante que el médico y el terapeuta mantengan una buena relación con el paciente. El objetivo es que este pueda sentirse cómodo a la hora de seguir las pautas que se le indiquen.

¿En qué se basa?

Ahora bien, los tratamientos se dividen según el tipo de esquizofrenia que presente el paciente. Aunque en todos ellos se tiene en cuenta los siguientes aspectos:

  • Percepción social. Consiste en que el paciente describa e interprete como se siente ante un estímulo social.
  • Diferenciación cognitiva. Consiste en mejorar el nivel de atención y formación de conceptos verbales.
  • Comunidad verbal. Se mejoran las habilidades a la hora de mantener una conversación.
  • Trabajo de situaciones en las que el paciente padece de un brote psicótico.
  • Capacidad para solucionar problemas, entre otras habilidades sociales.

No hay que desestimar ningún elemento terapéutico. La suma de todos ellos ayudarán a que el paciente pueda llevar una vida mucho más estable. No obstante, se ha evidenciado que las técnicas de psicoterapia de tipo psicoanalítico parecen no ser eficaces en el tratamiento de la esquizofrenia.


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