Tratamiento de la esteatosis hepática

El tratamiento de la esteatosis hepática combina el tratamiento farmacológico con diferentes recomendaciones encaminadas a llevar un estilo de vida más saludable.
Tratamiento de la esteatosis hepática
Mario Benedetti Arzuza

Revisado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

El tratamiento de la esteatosis hepática o hígado graso dependerá de las causas que la han desencadenado. Por ende, no todos los pacientes diagnosticados recibirán las mismas atenciones y pautas. Antes de profundizar en estas, repasemos las tres causas que pueden hacer que un paciente requiera tratamiento:

  • Consumo de alcohol.
  • Hígado graso (relacionado con obesidad).
  • Hígado graso (relacionado con diabetes mellitus).

No existen fármacos que -por sí mismos- combatan esta enfermedad y la “erradiquen”. Por ello, el tratamiento no se apoya principalmente en fármacos (aunque puede incluirlos para atender las molestias que presente el paciente, así como las causas detrás del hígado graso).

Sí es posible la reabsorción de la grasa del hígado, lo que conllevará la curación. Esto se puede conseguir mediante la adopción de hábitos propios de un estilo de vida saludable, lo que podría resumirse en tres pilares:

  • Cambiar los hábitos perjudiciales por saludables.
  • Evitar los factores de riesgo así como sus desencadenantes.
  • Realizarse controles médicos periódicos.

Tratamiento de la esteatosis hepática por alcohol

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Como indica un artículo publicado en la revista Elsevier:

“En la hepatopatía alcohólica deben considerarse varias posibilidades de tratamiento: la abstinencia de alcohol, medidas generales, una serie de terapéuticas pretendidamente específicas que se han ido introduciendo en los últimos años y cuya eficacia aún no está establecida y, finalmente, el trasplante hepático”

Por todo lo anterior, en este tipo de esteatosis, el tratamientla grasa hepática empieza a desaparecer a las 3 o 4 semanas después de abandonar el consumo de alcohol.o será principalmente la reducción del consumo de alcohol al mínimo o su completa eliminación. Se ha comprobado científicamente que la grasa hepática empieza a desaparecer a las 3 o 4 semanas después de abandonar el consumo de alcohol.

Tratamiento de la esteatosis hepática por obesidad o diabetes

En estos casos, el tratamiento irá dirigido a corregir las alteraciones de la enfermedad que contribuyen al desarrollo de la esteatosis. Es el caso, por ejemplo, de la resistencia a la insulina.

  • La principal recomendación para personas obesas son hábitos de vida más saludables.
  • Deben mantener una dieta equilibrada e hipocalórica y realizar ejercicio físico al menos 3 veces por semana durante 30 minutos.
  • De esta manera, se logrará tener el peso ideal de manera gradual y se tratará de evitar el efecto yoyó.

La movilización de los ácidos grasos del tejido adiposo al hígado le privaría del aporte de otros nutrientes necesarios. En consecuencia, se agravaría la esteatosis y empeorarían las lesiones del tejido existentes. Por ello, la pérdida de peso ha de ser gradual y progresiva.

obesidad como factor de riesgo en el oncosaludómetro
La obesidad es un factor de riesgo para múltiples cánceres.

Existe también un tratamiento farmacológico para casos en los que la enfermedad continúe agravándose.

Tratamiento farmacológico

En la actualidad, el tratamiento de la esteatosis hepática se basa principalmente en fármacos. Entre los medicamentos más utlizados, se encuentran:

  • Fármacos que incrementan la sensibilidad de la insulina:
    • Metformina.
    • Rosiglitazona.
    • Pioglitazona.
  • Fármacos antioxidantes:
    • Vitamina E.
  • Fármacos que promueven la pérdida de peso:
    • Orlistat.
    • Rimonabant.
  • Otros tipos de fármacos:
    • Silimarina.
    • Ácido ursodesoxicólico.

Metformina

El mecanismo de acción de este fármaco no se conoce muy bien. A pesar de ello, su acción farmacológica mejora la sensibilidad de la insulina en el tejido adiposo y muscular.

Así, mejora la bioquímica del hígado y el grado de esteatosis, sin efectos importantes en la inflamación y la fibrosis hepática. Además, presenta un buen perfil de seguridad.

Actualmente, se siguen realizando estudios en pacientes tratados con este fármaco para investigar otros posibles beneficios.

Rosiglitazona y Pioglitazona

Estos dos fármacos activan la proteína PPAR- gamma, una proteína del núcleo celular encargada de incrementar la utilización periférica de la glucosa.

El tratamiento de la esteatosis hepática con estos dos fármacos conlleva una mejoría significativa en los tejidos y bioquímica del hígado, especialmente en pacientes no diabéticos.

Orlistat y Rimonabant

El orlistat es un inhibidor de la lipasa gástrica y pancreática que presenta cierta eficacia mejorando el grado de esteatosis y la actividad histológica. Hoy en día no se utilizan mucho ya que aún se siguen realizando ensayos clínicos para determinar su eficacia y seguridad.

Silimarina

La silimarina es un compuesto hepatoprotector. Por una parte, capta los radicales libres y, por otra, es antioxidante e inhibe la peroxidación lípica. También es un regenerador hepático que incrementa la síntesis proteica en las células del hígado (hepatocitos), estimula la ADN polimerasa y aumenta la síntesis de ARNr.

Este fármaco puede llegar a producir algunas reacciones adversas, aunque son de baja frecuencia. Entre dichas reacciones se encuentran: gastralgias, reacciones alérgicas y diarrea.

Otros tipos de tratamiento

Además del tratamiento farmacológico, también es posible el quirúrgico. Consiste en el trasplante del hígado. No obstante, es posible solo en casos de cirrosis avanzada

Los resultados de la cirugía, por lo general, son buenos. Sin embargo, es posible que puedan aparecer nuevas lesiones histológicas propias de la esteatosis en el injerto.


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