Tratamiento del SIDA

El tratamiento del sida no cura la enfermedad, pero sí permite alargar la esperanza de vida del paciente y mejorar su calidad de vida.
Tratamiento del SIDA
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 31 mayo, 2023

El tratamiento del SIDA constituye una serie de estrategias cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de los pacientes infectados con VIH.

Este tratamiento es principalmente farmacológico, ya que, hasta la fecha, no existe otra alternativa que actúe eficazmente contra la infección. En particular, se emplea la terapia antirretroviral contra la infección por VIH.

Cabe destacar que el tratamiento del SIDA busca ayudar al paciente a sobrellevar las variaciones que afectan su estado de salud, pero no puede erradicar la enfermedad.

Es necesario recordar que el VIH es el virus que causa la infección y por tanto, la causa del deterioro del sistema inmunitario del individuo, mientras que el SIDA es el conjunto de síntomas que desencadena.

¿En qué consiste la terapia antirretroviral?

En qué consiste la terapia antirretroviral

La terapia antirretroviral consiste en administrar al paciente un conjunto de fármacos con el objetivo de controlar la replicación del VIH en el organismo, para evitar que se desarrolle el SIDA.

Los antirretrovirales son medicamentos que se utilizan específicamente para tratar infecciones por retrovirus, como es el caso del VIH. En otras palabras, la terapia antirretroviral disminuye la concentración del virus en el organismo del paciente.

La terapia antirretroviral o TAR no cura la enfermedad, pero si ayuda a los pacientes a llevar una vida más duradera y sana.

Clasificación de los antirretrovirales

Existe una gran variedad de fármacos antirretrovirales. El uso de unos u otros depende, en gran medida, de la situación clínica del paciente.

Los medicamentos antirretrovirales contra el VIH pertenecen a 6 clases distintas, según la forma en que afectan el ciclo de vida de este virus:

  • ITIN o inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de los nucleósidos.
  • ITINN o inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos.
  • IP o inhibidores de la proteasa.
  • Inhibidores de la fusión.
  • Inhibidores de la entrada.
  • Potenciadores farmacocinéticos.
  • Inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa.

Se puede empezar el tratamiento con otro fármaco de este grupo o con otra combinación igual de eficaz, solucionando así la resistencia existente a los medicamentos.

Actualmente, hay disponibles ciertas pruebas genéticas para determinar si una cepa de VIH será resistente a un fármaco en concreto. Estas técnicas permiten tanto realizar una prescripción más acertada como realizar las modificaciones necesarias cuando el tratamiento deje de dar resultados.

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Aspectos importantes del tratamiento del SIDA

La elección de un régimen u otro para el tratamiento del SIDA va ligado a diferentes factores a tener en cuenta, tales como:

  • Efectos secundarios.
  • Situación clínica del paciente.
  • Interacciones entre medicamentos.
  • Entre otros aspectos de interés.

A pesar que estos fármacos ayudan considerablemente a mejora la calidad de vida del paciente, presentan numerosos efectos adversos. Estos mismos pueden variar de acuerdo a la combinación de fármacos elegida y, por supuesto, la situación del paciente.

Los efectos adversos más comunes de los antirretrovirales son debilidad, malestar general, dolor de cabeza, náuseas y diarrea. En casos de mayor gravedad puede presentarse: lesiones en el hígado e inflamación de la garganta y lengua. 

Cuando se tiene VIH, se recomienda empezar con el tratamiento lo antes posible, independientemente del número de linfocitos CD4. De esta forma se podrá evitar que la infección evolucione a SIDA de manera acelerada. Por esta razón el tratamiento del SIDA debe estar bajo supervisión médica.

Cada tres meses, el paciente se debe realizar un análisis de sangre para medir los linfocitos y la carga viral del VIH, para poder llevar un control de la enfermedad. De esta manera el médico podrá evaluar qué tipo de antirretrovirales debe tomar y cómo controlar los efectos secundarios.

Otros tratamientos

Otros fármacos para el tratamiento del SIDA.

Afortunadamente, se están realizando diversos estudios acerca de fármacos de liberación controlada (como el cabotegavir o la rilpivirina) para el tratamiento del SIDA.

Estos fármacos podrían llegar a administrase por vía subcutánea, cada dos o tres meses, gracias a la nanotecnología. Todo esto se traduce en una mejoría en la calidad de vida del paciente.

También se están estudiando unas combinaciones terapéuticas que, en vez de estar compuestas por tres o más fármacos, la cantidad de constituyentes se reduzca a dos fármacos, o incluso, un solo medicamento. Sin embargo, esta novedad permitiría reducir los efectos adversos.

Recomendaciones

Se recomienda a todos aquellos pacientes infectados con VIH que procuren mantener hábitos de vida saludables. Esto incluye especialmente una buen alimentación basada en una dieta que contenga: zinc, cobre, y vitaminas B12 y B6.

Es de gran importancia que los pacientes mantengan un peso corporal saludable. Asimismo, deben tomar alimentos que les permita compensar las deficiencias que presentan. De esta forma, habrá mejor respuesta al tratamiento y por ende, una mejoría en el paciente.


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