Tuberculosis en niños: síntomas y cómo prevenir la enfermedad

La tuberculosis es una patología de naturaleza infecciosa que afecta los pulmones, tanto de niños como de adultos. Si bien muchos infantes son asintomáticos, el tratamiento sigue siendo obligatorio.
Tuberculosis en niños: síntomas y cómo prevenir la enfermedad
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 06 julio, 2023

La tuberculosis (TB) en los niños es una infección bacteriana contagiosa que afecta a los pulmones, pero que también puede propagarse a otros órganos. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la edad pediátrica tiene más probabilidades de desarrollar formas de esta patología que pongan en riesgo la vida.

Los datos preocupantes no acaban aquí, pues estudios científicos calculan que podría tratarse de la enfermedad infecciosa más prevalente del mundo. Considerando su forma latente, se estima que el 33 % de toda la población global presenta la bacteria. Por ello, conocer los síntomas y la prevención de la tuberculosis en los niños se hace esencial.

Sobre la distribución de la TB

Según el estudio citado, más del 10 % de los casos de tuberculosis detectados de forma anual suceden en niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) arroja una serie de datos esclarecedores en lo que a la situación de la patología se refiere. Algunos de ellos son los siguientes:

  • La tuberculosis es una de las 10 principales causas de muerte en el mundo.
  • Se estima que en el año 2018, 1,1 millones de niños enfermaron por TB.
  • De todos estos casos, alrededor de 250 000 infantes fallecieron, sobre todo en casos de coinfección con VIH.
  • La tasa de mortalidad de la TB es más alta en infantes entre 0-4 años de edad que en cualquier otro grupo poblacional.

Esto no es todo, pues otros estudios epidemiológicos subrayan que los niños pequeños tienen más probabilidades de que la bacteria se disemine más allá de los pulmones, lo que genera un pronóstico mucho más delicado. Por todas estas razones, conocer los síntomas de la enfermedad en infantes se hace vital.

Tuberculosis pulmonar.
La TB es una enfermedad infecciosa pulmonar, pero que también puede complicarse expandiéndose a otros órganos.

¿Qué es la tuberculosis?

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa del aparato respiratorio causada por el microorganismo Mycobacterium tuberculosisLa principal vía de transmisión es la inhalación de micropartículas de saliva de personas infectadas, ya sea por sus toses, estornudos, cantos o simplemente al hablar.

Como con todas las enfermedades infecciosas, existen grupos específicos que presentan un mayor riesgo de contraerla. En niños, según el portal profesional Healthychildrenson los siguientes:

  • Niños que presentan a un adulto con tuberculosis o alto riesgo de contraerla en el núcleo familiar.
  • Infantes con el virus VIH: en general, son infectados en el útero por la madre, que también es positiva.
  • Niños nacidos en un país con alta prevalencia de tuberculosis o que visiten un área geográfica donde la enfermedad está extendida.
  • Infantes que habitan en áreas con atención sanitaria inadecuada.
  • Personas jóvenes con condiciones que deprimen al sistema inmune: por ejemplo, la diabetes o la aplicación de fármacos agresivos como la quimioterapia.

Síntomas de la tuberculosis en niños

En este punto, es necesario acotar que la mayoría de los niños infectados con tuberculosis no enferman, es decir, son portadores asintomáticos. Según la CDC, esto se debe a que, en general, la forma de la enfermedad presente en infantes es menos agresiva que la de adultos. Además, sus cargas bacterianas en las mucosas son menores y su tos es menos eficaz.

La cuestión cambia cuando el niño presenta un sistema inmune deprimido y, por ello, el 24 % de los infantes que mueren por tuberculosis presentan una infección de VIH asociada, según reportes de la OMS. Aún así, los que presentan síntomas pueden mostrar algunos signos como los siguientes:

  • Fiebre.
  • Pérdida de peso.
  • Ritmo de crecimiento desacelerado.
  • Tos persistente.
  • Sudoración nocturna.
  • Inflamación de glándulas.

¿Cómo se diagnostica?

La baciloscopia es el método a seguir, pues se basa en la tinción diferencial de la muestra de esputo del paciente (donde las bacterias patógenas se diferencian por un color rojizo del resto). De todas formas, la microscopía solo detecta la mitad de los casos y no aporta información sobre la posible resistencia a los fármacos de la bacteria.

Por ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso del test Xpert MTB/RIF®, una prueba que detecta la presencia del patógeno y su grado de resistencia a la rifampicina, el antibiótico más extendido para combatir la enfermedad. Por desgracia, este organismo subraya que en niños, detectar la enfermedad es especialmente complicado.

Tratamiento de la tuberculosis en niños

Es necesario acotar que, según la progresión de la enfermedad en el infante, podemos detectar dos tipos de tuberculosis en niños. En base a informes de la Universidad de Rochester, las dos variantes principales son las siguientes:

  • Infección latente de TB: ocurre cuando el niño presenta bacterias en su cuerpo, pero no muestra ningún síntoma. Esto es porque el sistema inmune aísla de forma eficaz al patógeno e impide su multiplicación. En la mayoría de los casos, presentará esta variante inactiva para el resto de su vida, aunque no la transmita.
  • Enfermedad por TB: hay síntomas de una infección activa en el infante. En este caso, es positivo para la bacteria en el test sanguíneo o cutáneo, pero también se observa el asentamiento de colonias bacterianas en los pulmones. Las bacterias se están multiplicando en el cuerpo del hospedador, por lo que este puede transmitirlas a personas sanas.

Tratamiento de la infección latente

En general, la radiografía de tórax es el diagnóstico diferencial entre una variante latente y otra activa. Si el niño da positivo en una prueba sanguínea o cutánea, pero sus pulmones están libres de la bacteria, los padres pueden estar tranquilos: es portador, pero no corre peligro inmediato.

Aún así, siempre existe el riesgo de que la bacteria comience a multiplicarse. Así, según fuentes ya citadas, el médico recetará al infante el medicamento isoniazida (INH) durante 6 a 12 meses, un fármaco muy efectivo de primera línea que evita que la enfermedad progrese.

Tuberculosis inactiva en niños.
La vacunación BCG es una de las herramientas para la prevención de la tuberculosis en niños.

Tratamiento de la enfermedad por TB

En el caso de una infección activa, el tratamiento no se reduce a un solo medicamento. Hay que administrar cuatro antimicrobianos diferentes al infante durante un mínimo de seis meses, siguiendo un protocolo estricto de dosificación.

La complicación aparece cuando la cepa bacteriana causante de la enfermedad es multirresistente ante diversos antibióticos. En algunos casos, se puede requerir hasta la aplicación de quimioterapia de larga duración o la administración de fármacos más agresivos por 24 meses.

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Los niños con tuberculosis como grupo de riesgo

Si bien muchos de los niños infectados con tuberculosis son asintomáticos durante toda su vida, el riesgo de diseminación de la bacteria a otros órganos es más alto entre los 0-4 años de edad que en cualquier otro grupo poblacional.

Por ello, es esencial realizar las pruebas diagnósticas pertinentes en el infante ante la sospecha de una infección por esta bacteria. Factores como un miembro de la familia contagiado, crecer en un país donde la prevalencia de la enfermedad es alta o no tener un hogar predisponen al niño al contagio.


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