
Los vellos enquistados son un problema frecuente, que la mayoría de las personas han padecido alguna vez. Surgen como consecuencia de la depilación con cera o crema o del afeitado con cuchilla. Es el precio que a veces se paga…
A la hora de adoptar una rutina, debes tener muy en cuenta el tipo de piel para adaptar el tratamiento a sus características.
¿Sigues una rutina para el cuidado de la piel? Si no es así, deberías porque esta es la parte de nuestro cuerpo que se encuentra más expuesta a la agresión de factores externos y que, día tras día, sufre un gran deterioro.
Ante esta realidad hay algo que podemos hacer para cuidar nuestra piel, y es por esto que a continuación te facilitamos el paso a paso de una rutina de cuidado. De esta manera, le darás la atención que se merece.
Muchos de nosotros solemos limpiar nuestro rostro con agua y jabón, toallas húmedas o inclusive solo agua. No obstante, lo ideal es utilizar productos específicos, con composiciones suaves y especializadas para el cuidado del tipo de piel.
Además de estos productos, estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta para que mantengas una higiene correcta:
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Una vez has removido todo el maquillaje y has lavado tu rostro con agua y jabón neutro, es recomendable que te apliques un tónico. Este producto ayuda a refrescar la piel y a cerrar los poros después de una limpieza, con lo cual, ayuda a prevenir la aparición de infecciones por bacterias.
La humectación nunca está de más. Sobre todo, después de que pasa por un proceso de limpieza en donde eliminas casi toda su grasa natural.
Humectar tu piel luego de realizar su limpieza y aplicarte un tónico ayuda a que esta se mantenga joven por mucho más tiempo. De igual forma, una piel bien hidratada está menos propensa a sufrir sequedad y acné.
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Los tratamientos exfoliantes ayudan a remover las células muertas y, por ende, hacen que nuestra piel se vea más joven. A su vez previenen la aparición temprana de arrugas, el acné y la aparición de manchas producto de la vejez.
Si decides hacerte el tratamiento en casa te recomendamos lo siguiente:
El cuidado de la piel consiste en su limpieza, exfoliación y humectación. Sin embargo, realizarse un masaje facial, al menos una vez al mes, también es una técnica maravillosa para mantener la piel joven.
El masaje ayudará a estimular la circulación sanguínea y te ayudará a a lucir radiante. Y si bien puedes realizarlo en casa a diario, si está entre tus posibilidades, te recomendamos que busques una estética que se especialice en masajes faciales.