
¿Sabías que hay algunos aceites esenciales para calmar las picaduras de abejas? De este modo, con esencias naturales como la de lavanda, orégano, árbol de té, entre otras, podemos aliviar el picor y la inflamación de manera sencilla y natural.…
Al ajo se le han atribuido un efecto antifúngico y antibiótico exagerado porque se ha malinterpretado la evidencia hallada en los estudios y se han obviado parte de las conclusiones aportadas por los investigadores.
Antes que nada, es necesario aclarar que ni el yogur, ni el aceite esencial de una planta o hierba, ni el ajo pueden tratar o curar los hongos vaginales. Aún cuando se haya podido afirmar lo contrario en el ámbito popular, los remedios caseros que se hayan propuesto con estos ingredientes no son seguros y, en lugar de contribuir con la mejora, solo exponen a la persona a sufrir complicaciones.
Para tratar los hongos vaginales correctamente, lo mejor es acudir al médico y seguir sus indicaciones. De manera adicional, habrían de mejorarse ciertos hábitos relacionados con la higiene íntima, la hidratación y la alimentación. Pero de ninguna manera habría que recurrir al uso de remedios caseros, como el ajo.
Ni en pasta, ni entero, ni en sacos, ni combinado con otros elementos. El ajo NO es una solución para los hongos vaginales. No existe evidencia científica de que dichos remedios funcionen y, por otra parte, solo existen casos de personas que han complicado su situación debido a su uso.
La ginecóloga norteamericana Jennifer Gunter decidió explicar en términos muy sencillos por qué definitivamente no se debe introducir nunca ajo en la vagina:
Otros profesionales de la salud de distintas partes del mundo han alzado la voz acerca de este tema, instando a la población a olvidarse del uso de ajo para el tratamiento de hongos vaginales (y otras enfermedades) y, en lugar de ello, seguir las instrucciones de su médico tratante.
Generalmente, el tratamiento de los hongos vaginales consiste en tomar o aplicarse un medicamento antifúngico durante un periodo de tiempo corto (unos 7 días aproximadamente). Puede ser una tableta, una crema, un ungüento o un supositorio. Todo dependerá del caso.
Cabe destacar que algunos medicamentos requieren receta médica, por ello es imprescindible acudir a consulta para obtenerla.
En caso de que el problema sea grave, es posible que la duración del tratamiento sea mayor, así como las dosis del medicamento. Además, puede que el médico considere que sea necesario utilizar tanto medicamentos orales como tópicos.
Los expertos de Mayo Clinic comentan que, en ciertos casos, el médico puede recetar dos o tres dosis de un medicamento antifúngico que debe tomarse por vía oral en lugar del tratamiento vaginal.
A continuación te compartimos las medidas que pueden ayudarte a evitar los hongos vaginales y gozar de buena salud.