¿Se puede usar el aloe vera para tratar la diabetes?

El aloe vera es una planta que se ha utilizado mucho en el ámbito popular para diversas cuestiones. Ahora, ¿también podría ser útil en caso de diabetes?
¿Se puede usar el aloe vera para tratar la diabetes?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 25 mayo, 2023

El aloe vera es una planta que ha tenido diversos usos. Por ello, hoy en día se puede encontrar en todo tipo de productos, desde lociones para la piel hasta bebidas hidratantes. Se considera que tiene varias propiedades beneficiosas y que además tiene potencial para contribuir con el tratamiento de diversas enfermedades.

De acuerdo con los expertos de Canal Diabetes, recientemente se ha publicado un metaanálisis en el que se indica que el aloe podría ser útil en el tratamiento de la diabetes mellitus. 

Si bien esto viene a ser positivo, los investigadores destacan que aún no se ha podido identificar cuáles son los compuestos exactos de la planta que ayudan a mejorar los niveles de azúcar en la sangre.

Sin embargo, hay quienes se han animado a consumir aloe vera como parte de su dieta para mantener sus niveles de glucosa lo más estables posible. Por supuesto, siempre previa consulta con su médico tratante.

El aloe vera, una planta con potencial

aloe vera contra orzuelos

El aloe vera tiene varios compuestos bioactivos que pueden resultar beneficiosos para la salud cuando se aprovechan con mesura y prudencia dentro de un estilo de vida saludable.

Por ejemplo, según la sabiduría popular resulta muy conveniente para mejorar la digestión de los alimentos, regular el tránsito intestinal y cuidar de la salud de la piel. Además, por su contenido de antioxidantes, podría ayudar a retrasar el envejecimiento y así prevenir la aparición de imperfecciones de manera prematura.

Veamos a continuación algunos datos interesantes que indican por qué podría ser beneficiosa para la salud cuando se incluye dentro de una dieta equilibrada:

  • De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gel de aloe vera contiene, principalmente, agua y polisacáridos. Aunque también contiene aminoácidos, esteroles, taninos y enzimas.
    • No se debe confundir el gel aloe vera, que es ligeramente amargo, transparente y viscoso, con el jugo, que es amargo y amarillento.
  • La aloe-emodina es una sustancia presente en el aloe vera. En concreto, es un tipo de compuesto llamado antraquinona, que ha mostrado efectos antiinflamatorios.
  • En otro estudio realizado en roedores, se pudo observar cómo el extracto de la hoja de aloe vera tenía un efecto positivo a la hora de revertir la hiperglicemia. Sin embargo, aún se desconoce su efecto en seres humanos. 

De momento, el aloe no ha sido aprobado como medicamento, aún cuando haya tenido efectos positivos en ensayos clínicos, experimentos con roedores y aplicaciones en el ámbito popular.

Entonces, ¿se podría usar para tratar la diabetes? Quizás sí, en el futuro, cuando se haya averiguado más, pero de momento, el aloe vera sigue siendo un remedio natural cuyos beneficios están basados -principalmente- en lo que indica la sabiduría popular.

Ojo con el consumo de aloe vera

Plantas y gel de aloe vera

Consumir aloe vera a diario puede no ser tan beneficioso como se piensa, puesto que tiene un efecto laxante que podría causar reacciones desfavorables en algunas personas, como malestar estomacal, cólicos y diarrea.

De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic:

“Mientras que el gel de sábila suele ser seguro si se lo usa según lo recomendado, el uso oral del látex de sábila presenta ciertos problemas de seguridad. De hecho, tomar 1 gramo de látex de sábila por día durante varios días puede provocar daño renal y podría ser mortal”.

En vista de su efecto laxante, es necesario ser precavidos a la hora de consumir aloe vera. Y en caso de querer hacerlo a diario, lo más recomendable sería consultarlo con el médico y seguir sus indicaciones. Con tomar la cantidad suficiente que indique el profesional, no haría falta llegar a ningún tipo de exceso. Después de todo, no por tomar más aloe se va a ganar más salud.

En caso de estar siguiendo algún tratamiento con fármacos, lo más recomendable es abstenerse de su consumo, ya que podrían producirse interacciones, como ocurre con otros alimentos.

Por otra parte, no se debe consumir aloe vera si se están tomando medicamentos antiagregantes, anticoagulantes, medicamentos para la diabetes, diuréticos, laxantes, y otros.

Por supuesto, en caso de querer consumir aloe vera como tratamiento coadyuvante para la diabetes, lo ideal es siempre consultar primero con el médico para que indique si es conveniente o no, cuáles serían las dosis más adecuadas, entre otros aspectos importantes.

Finalmente, no hay que olvidar nunca que solo haciendo un uso prudente de la medicina natural será posible obtener beneficios. 


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Hamman, J. H. (2008). Composition and applications of Aloe vera leaf gel. Molecules. https://doi.org/10.3390/molecules13081599
  • Ahlawat, K. S., & Khatkar, B. S. (2011). Processing, food applications and safety of aloe vera products: A review. Journal of Food Science and Technology. https://doi.org/10.1007/s13197-011-0229-z
  • Rajeswari, R., Umadevi, M., Rahale, C. S., Selvavenkadesh, S., Kumar, K. P. S., & Bhowmik, D. (2012). Aloe vera: The Miracle Plant Its Medicinal and Traditional Uses in India. Journal of Pharmacognosy and Phytochemistry.
  • Radha, M. H., & Laxmipriya, N. P. (2015). Evaluation of biological properties and clinical effectiveness of Aloe vera: A systematic review. Journal of Traditional and Complementary Medicine. https://doi.org/10.1016/j.jtcme.2014.10.006
  • Abo-Youssef, A. M. H., & Messiha, B. A. S. (2013). Beneficial effects of Aloe vera in treatment of diabetes: Comparative in vivo and in vitro studies. Bulletin of Faculty of Pharmacy, Cairo University. https://doi.org/10.1109/TIE.2013.2275903

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.