Uso del ácido hialurónico en odontología

En los productos de tratamiento se emplea ácido hialurónico de elevado peso molecular (EPM), que se asemeja al natural disponible en el tejido de las encias.
Uso del ácido hialurónico en odontología
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

El ácido hialurónico en odontología ha demostrado ser un tratamiento eficaz en las afecciones de la mucosa bucal. Se trata de una sustancia que esta presente de forma natural en las encías.

En los productos de tratamiento, se emplea ácido hialurónico de elevado peso molecular (EPM) porque se parece mucho al natural que tenemos en el tejido de las encías.

Los estudios clínicos que se han hecho,  han demostrado que el ácido hialurónico que se puede aplicar como tratamiento, si reune características semejantes a las del ácido hialuronico que producimos contribuye al proceso de cicatrización y reparación de los tejidos dañados.

¿Cómo actúa el ácido hialurónico sobre la mucosa bucal?

Gingivitis

El ácido hialurónico se alamcena en las capas externas del tejido sano de la encia. De manera que actúa formando una barrera protectora sobre la mucosa impidiendo que la herida o lesión entre en contacto con alimentos y bebidas.

Otra propiedad del ácido hialuronico es que contribuye a reducir la inflamación y el malestar gracias a que posee un efecto antiedema, y además ayuda a cicatrizar las aftas.

Cuando existe una enfermedad periodontal se produce un aumento de las necesidades de ácido hialuronico por parte de los tejidos afectados. 

¿Qué pasa si hay déficit de ácido hialurónico?

Como hemos dicho anteriormente, cuando existe una patología aumentan las necesidades de ácido hialuronico, por tanto, esa demanda implica que no hay suficiente ácido hialuronico dando lugar a la inflamación y dolor.

Cuando existe una lesión en la mucosa de la boca, acuden a la zona las células encargadas de regenerar el tejido provocando un retraso en la cicatrización.

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Indicaciones en odontología

El ácido hialurónico es muy utilizado en el tratamiento de diferentes afecciones de la boca, entre las que se incluyen las siguientes:

  • Inflamación de mucosas: en este grupo están la gingivitis, sangrado gingival, retracción gingival o bolsas gingivales.
  • Afecciones traumáticas: en particular, heridas, limpiezas bucales, extracciones dentales o tratamiento posquirúrgico.
  • Algunas enfermedades: ciertas enfermedades en las que la mucosa de las encias requiere un mayor aporte de ácido hialurónico.

¿Qué son las aftas?

Las aftas son pequeñas úlceras de fondo blanquecino y bordes rojos. Normalmente aparecen en la lengua, en el interior de las mejillas y en las encías.

Son afecciones más habituales en niños y adolescentes. En muchos ocasiones producen un fuerte dolor y que al contacto con determinados alimentos o bebidas se hace más intenso.

El tratamiento con ácido hialurónico permite aliviar el dolor y malestar que acarrea la presencia de aftas. Esto lo consigue porque protege la lesión y además acelera el proceso de cicatrización.

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Beneficios del ácido hialurónico en odontología

Revisión bucal por parte de un dentista para controlar la gingivitis.

El ácido hialurónico en la actualidad es muy empleado en odontología. Aporta una serie de beneficios entre los que estan los siguientes:

  • Alivio del dolor: estos preparados forman una pelicula que protege la lesión y alivia el dolor.
  • Protección frente a agentes externos: entre estos agentes estan incluidos los alimentos y bebidas.
  • Hidratación de los tejidos: al formar una película, el ácido hialurónico favorece la retención de agua y, por tanto, la hidratación del tejido afectado.
  • Contribuye al proceso de cicatrización.

Además, el ácido hialuronico no duele cuando se aplica, sino todo lo contrario, produce una sensación de alivio.

Forma de empleo del ácido hialurónico

Después de tu higiene bucal diaria, aplica el ácido hialurónico de tres a cinco veces al día durante 3 o 4 semanas. Es recomendable que esperes para comer o beber una media hora después de la aplicaión.

Existen diferentes presentaciones en el mercado que incorporan esta sustancia en su composición. Según su forma de aplicación se clasifican en:

  • Gel oral: aplica una película sobre la zona afectada masajeando con los dedos limpios para ayudar a su correcta distribución.
  • Enjuague: enjuágate con 10 ml durante 1-2 minutos, no necesita dilución.
  • Spray: cada pulverización garantiza que alcanza a toda la zona con la misma concentración. En general, se recomienda 1 o 2 pulverizaciones al día sobre la zona inflamada.

El ácido hialurónico en odontología

El ácido hialurónico no ejerce ningún efecto farmacológico local o sistémico en la mucosa bucal. Es muy seguro y no presenta contraindicaciones ni efectos adversos pudiendo utilizarse sin ningún tipo de restricciones. Resulta ideal para el uso en niños puesto que es una sustancia que no duele ala aplicarlo y no presenta toxicidad alguna.

 


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