Vegetaciones o adenoiditis en bebés: síntomas y tratamiento

La adenoiditis es una patología común en neonatos y niños, pues el tejido que se inflama desaparece durante la edad adulta. La causa más común de la enfermedad es una infección bacteriana.
Vegetaciones o adenoiditis en bebés: síntomas y tratamiento
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 06 julio, 2023

Las vegetaciones o adenoiditis en bebés responden a una patología que se caracteriza por un aumento del tamaño de las adenoides (masa de tejido linfoide cercano a las fosas nasales) con respecto al tamaño de la nasofaringe, lo que produce obstrucción nasal y diversas complicaciones. Según fuentes pediátricas, la causa general es un episodio infeccioso.

Las vegetaciones presentan una sintomatología muy característica y son relativamente comunes en niños. Aún así, saber cuándo acudir al médico y plantear un posible tratamiento se hace esencial en estos casos. Por ello, aquí te contamos todo lo que debes saber acerca de la adenoiditis en bebés.

¿Quién sufre las vegetaciones?

Antes de entrar de lleno en el tema, vamos a describir al grupo poblacional más proclive a sufrir esta afección. Diversas revisiones médicas nos otorgan ciertos datos. Te los contamos a continuación:

  • La prevalencia de las vegetaciones o adenoiditis en bebés es difícil de cuantificar, pues por lo regular se asocia a otros cuadros clínicos, como la rinosinusitis.
  • La mayor morbilidad (probabilidad de aparición de la enfermedad), según estudios científicos, se sitúa entre el año y los nueve años de edad.
  • El tejido adenoideo comienza a atrofiarse a partir de los 6 y 7 años y continúa su disminución de tamaño durante la pubertad. Por ello, se trata de una enfermedad característica de bebés y niños.

Como hemos podido observar, estamos ante una patología sesgada por la edad del paciente. Ante síntomas de obstrucción nasal en una persona adulta, la adenoiditis no se baraja como una de las causas primarias.

Niña tose con infección respiratoria.
Las infecciones respiratorias son las causas primarias de adenoiditis en la edad pediátrica.

Para saber más: ¿Qué es la deglución atípica?

¿Qué es la adenoiditis?

Como ya hemos dicho, esta patología corresponde a una hinchazón del tejido adenoideo, un parche justo detrás de la nariz que forma parte del sistema linfático. Esta estructura reacciona ante infecciones, atrapando gérmenes y bacterias para que no ingresen en las vías respiratorias superiores.

Las adenoides son funcionales en bebés y en niños, pero según fuentes ya citadas, alcanzan un máximo de tamaño a los siete años. A partir de ahí comienzan a disminuir hasta el punto de estar casi ausentes en la edad adulta. Esto se debe a que, con la edad, las personas desarrollamos nuevos mecanismos inmunes.

Es necesario destacar la diferencia entre adenoiditis aguda y crónica, si bien este concepto no parece estar estandarizado por todas las fuentes bibliográficas. El tejido adenoideo puede inflamarse temporalmente ante un episodio infeccioso, lo cual es esperable, pero si las adenoides se infectan, el cuadro clínico puede cronificarse.

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recoge que las infecciones suelen ser la causa más común de adenoiditis aguda, aunque procesos alérgicos o la irritación por acidosis estomacal pueden jugar un papel importante en su aparición. Las bacterias más asociadas a este cuadro clínico son las siguientes:

  • Haemophilus influenza.
  • Streptococcus pneumoniae.
  • Streptococcus pyogenes.
  • Staphylococcus aureus.

Por último, cabe destacar que repetidas adenoiditis conducen a una hipertrofia adenoidea. En este caso, se puede requerir de la extirpación quirúrgica del tejido, pues tras la infección no disminuirá de tamaño.

Síntomas de la adenoiditis en bebés

Portales pediátricos, como Kidshealth, recogen la sintomatología de la enfermedad tanto en infantes como en bebés. Algunos de los signos más comunes son los siguientes:

  • Boca seca y mal aliento.
  • Labios partidos.
  • Secreción por la nariz.
  • Problemas de oído.
  • Respiración ruidosa.
  • Infecciones nasales o sinusitis recurrentes.

Todos estos síntomas derivan de la incapacidad del neonato de respirar de forma correcta. Al inflamarse, el tejido impide el flujo de aire a las vías respiratorias superiores, por lo que el bebé recurre a la respiración por la boca.

¿Cuál es el tratamiento de la adenoiditis en los bebés?

La clave del tratamiento de la adenoiditis o vegetaciones en bebés es observar y esperar. De nada sirve administrar antibióticos a un neonato que presenta una reacción alérgica, por lo que tomar la iniciativa y diagnosticar por nuestra cuenta al paciente siempre está fuera del marco de actuación. El pediatra puede tomar diversas medidas:

  • Ante infecciones de naturaleza vírica no suele requerirse de ningún tipo de tratamiento. Este tipo de patologías del tracto respiratorio superior suelen resolverse por sí mismas tras 5 a 7 días, según lo que indican fuentes científicas.
  • En el caso de infecciones bacterianas se puede recurrir al uso de antibióticos. La amoxicilina es uno de los fármacos más usados y suele reportar una mejoría en los síntomas del paciente en 48 a 72 horas.
  • Si se sospecha de una reacción alérgica, los sprays nasales esteroides o antihistamínicos son el camino a seguir.
  • Ante un reflujo por acidez gástrica, con cambios en la dieta del neonato y consejo de un nutricionista pediátrico debería ser suficiente para aliviar los síntomas.

De nuevo, si el paciente no responde al tratamiento y continúa con una incapacidad respiratoria que dificulta su vida, se puede llegar a recurrir a una adenoidectomía, es decir, la extirpación de las adenoides. La mayoría de infantes no presentan ningún riesgo asociado a este proceso quirúrgico.

Evaluación de ORL a un niño.
Hasta los 7-9 años de edad es común la patología y la cirugía es una opción de abordaje.

La adenoiditis en bebés y el papel del pediatra

La adenoiditis es una enfermedad muy común que suele encontrarse asociada a otros procesos patológicos de las vías respiratorias superiores. Ante un bebé con dificultades respiratorias, halitosis, boca seca, llantos y molestias continuas se hace necesaria una visita al pediatra por posibles vegetaciones.

Además, cabe destacar que los episodios causados por infecciones bacterianas también cursan con los síntomas de estas patologías, es decir, malestar y fiebre. Por ello, ante cualquiera de estos síntomas, una consulta al médico es esencial.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Richardson, M. A. (1999). Sore throat, tonsillitis, and adenoiditis. Medical Clinics of North America83(1), 75-83.
  • Bowers, I., & Shermetaro, C. (2019). Adenoiditis. In StatPearls [Internet]. StatPearls Publishing.
  • Reyes Concepción, D., & Gómez Martínez, M. (2014). Caracterización clínico-epidemiológica de la adenoiditis crónica en la infancia. MediSur12(2), 383-389.
  • Adenoides, Kidshealth.org. Recogido a 19 de septiembre en https://kidshealth.org/es/kids/adenoids-esp.html
  • American Academy of Pediatrics. Subcommittee on Management of Sinusitis and Committee on Quality Improvement. Clinical practice guideline: management of sinusitis. Pediatrics. 2001 Sep;108(3):798-808.
  • Reyes Concepción, Daniel, and Margarita Gómez Martínez. "Caracterización clínico-epidemiológica de la adenoiditis crónica en la infancia." MediSur 12.2 (2014): 383-389.
  • Sjogren, Phayvanh P., et al. "Comparison of pediatric adenoidectomy techniques." The Laryngoscope 128.3 (2018): 745-749.
  • Jacomino, Ángel Luis, Rosa Caridad Truffin Hernández, and Anisela Expósito Pérez. "Infecciones rinofaríngeas en la infancia." Revista Cubana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello 3.1 (2019).
  • Jaime, M. Francisca, and M. Francisca. "Relación del reflujo gastroesofágico y manifestaciones respiratorias, desde el punto de vista de la gastroenterología pediátrica." NEUMOLOGIA PEDIÁTRICA (2019): 126.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.