El “vendedor anónimo”, solo tenía 8 bolígrafos y una hija hambrienta

Gracias a la solidaridad de las miles de personas Abdul consiguió una vida digna para él y su hija. Tras salir de esta situación de miseria, quiere ayudar a otras personas que lo puedan necesitar.
El “vendedor anónimo”, solo tenía 8 bolígrafos y una hija hambrienta

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 julio, 2023

El “vendedor anónimo”, de él trata la conmovedora historia que queremos compartirles esta vez, uno de los supervivientes de la guerra en Siria.

Cuando se trata de guerras, los inocentes siempre sufren las peores consecuencias. En el mejor de los casos, cuando no pierden la vida, se ven en la obligación de salir huyendo de sus lugares de origen. Con el fin de buscar refugio en tierras lejanas donde quizá puedan encontrar un poco de paz.

En Siria, se estima que el número de muertos va por los 220.000. Por esta razón; por el temor a perder la vida y sumarse a las víctimas fatales, muchas personas han salido huyendo con la esperanza de encontrar un lugar mejor para vivir y sacar adelante a sus familias.

Pues bien, ese es precisamente el caso del “vendedor anónimo”. Se trata de un padre soltero conocido cuyo nombre real es Abdul. Actualmente, se encuentra refugiado en Beirut, Líbano. Luego de huir de su hogar en Yarmouk por temor a lo peor.

Este personaje se hizo viral, por demostrar que el amor es la fuerza que todo lo puede.

La historia del “vendedor anónimo”

Historia del "vendedor anónimo"

El “vendedor anónimo” refugiado en Beirut solo contaba con 8 bolígrafos y el amor de su hija de 4 años. Ella lo acompañó en esta lucha por escapar de los conflictos de su país.

Desde que llegó a esta ciudad, iba por las calles tratando de proteger su tesoro más preciado. Por las noches, la cobijaba para protegerla de frío y de los drogadictos que se acercaban. Pero, cuando la niña abría sus ojitos y llegaba el día, Abdul continuaba vendiendo lo único que tenía, sus bolígrafos, y poder darle de comer a la pequeña.

La expresión angustiada de su cara llamó la atención de un activista de Oslo, Noruega, llamado Gissur Simonarson. Este, sin imaginar el impacto que tendría, le tomó una fotografía y la compartió en sus redes sociales.

En cuestión de minutos la fotografía se hizo viral. El mundo entero conoció al hombre que en medio de las dificultades trataba de conseguir algo para su hija.

Gissur no imaginó que con tal fotografía podría cambiar la vida de aquel hombre. Sin embargo, reconoce que la imagen es muy conmovedora y le causó cierto impacto emocional.

Fue así como una imagen puso de nuevo a reflexionar a miles de personas. Muchos señalaron que es una de las fotografías más fuertes en la historia de este conflicto.

La buena noticia es que no todo se quedó en simples mensajes de redes sociales. De inmediato comenzaron a llegar miles de solicitudes de personas con ánimos de ayudar.

Millones de personas aprovecharon las redes sociales para unirse con el fin de encontrar al “vendedor anónimo”. Pues, desde entonces no se sabía cuál era su paradero. Tras dos días de intensa búsqueda, Gissur finalmente pudo encontrar a Abdul. 

Historia del "vendedor anónimo"

Abdul, actualmente…

A través de Twitter el activista puso el reto de reunir 5.000 dólares para ayudar al hombre y su pequeña hija. Pero, para su sorpresa, alcanzó la cifra en tan solo 30 minutos y en total logró recaudar 80.000 dólares.

Tal cifra significó un nuevo comienzo para Abdul. Él explotó en llanto tras enterarse de la noticia.

Abdul es tan solo uno de los cuatro millones de refugiados que han escapado de esta brutal guerra. Un superviviente que demuestra que las personas inocentes son las que más están padeciendo las consecuencias.

Él ahora tiene un techo digno para empezar una nueva vida con su hija. Ahora podrá enviarla a la escuela. Durante las entrevistas que ha concedido, manifestó que su deseo es ayudar a otros refugiados con el dinero que le fue donado.

“Gracias a todos por su generosidad, pero sobre todo gracias por regresarle la sonrisa a mi hija…” expreso Abdul. Esta es la historia de un hombre honrado de 35 años que dejó todo en su país de origen para poner a salvo a su amada hija.

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Que esta historia sirva como ejemplo de la fortaleza, amor y valores que afloran en el amor de un padre por su hija. Asimismo, que nos ayude a crear consciencia sobre la guerra, y sobre que sí podemos ayudar.


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