Aprende cómo cuidar tus camelias correctamente

Las camelias requieren un suelo con pH ácido. Cuando lo abones, procura que sea en primavera y verano. Así, podrás disfrutar de flores de distintos colores: desde el blanco puro hasta el rojo pasión.
Aprende cómo cuidar tus camelias correctamente

Escrito por Daniela Bernal

Última actualización: 23 marzo, 2024

¿Deseas sembrar una nueva planta en casa? Si buscas una de flores grandes para brindarle un toque de color a tu jardín o al interior de tu hogar, entonces las camelias son una gran alternativa. En caso de que te preocupe el no saber cómo cuidar las camelias y que puedan morir, te adelantamos que no es complicado.

Como con cualquier otra planta, las camelias tienen sus necesidades de riego, suelo y ubicación específicas. Si las sigues, te darán como recompensa unas flores únicas y muy vistosas. A continuación, te indicaremos todo sobre ellas: desde los tipos que hay hasta los consejos para hacer que floreen, ¡toma lápiz y papel!

Características de las camelias

Las camelias son originarias de Asia; en particular, se pueden encontrar en países como China, Japón o Vietnam. La planta tiene la forma de un arbusto o árbol. De hecho, algunos alcanzan los diez metros de altura.

Cuenta con más de 250 especies en total. Se destacan las variedades japonica, que son las más utilizadas en jardinería; así como también las sinensis, de las cuales se obtienen las hojas de las que se hace el té negro: una de las bebidas más populares en todo el mundo.

Las camelias también tienen usos en la medicina tradicional. Un estudio publicado en la revista Molecules sugiere que algunas especies cuentan con propiedades antioxidantes, antibacterianas y antifúngicas beneficiosas para el organismo.

Las hojas de la planta de camelia son de color verde oscuro, lisas y puntiagudas al final de la misma. Si te preguntas por las flores, pues estas pueden tener diferentes colores:

  • Rojo: que tiene que ver con la pasión.
  • Rosa: relacionado con la delicadeza y anhelo.
  • Blanco: de acuerdo a la psicología del color, se asocia con la pureza e inocencia.
También hay camelias amarillas, que transmiten optimismo, pero son más raras de ver. Pueden tener muchos o pocos pétalos, pero de esto hablaremos en la siguiente sección.


¿Cuántos tipos de camelias existen?

Camelia simple. Cómo cuidar las camelias.
Un ejemplo de camelia simple, con pocos pétalos y en color rosa.

Por lo general, cuando hablamos de los tipos de camelias, esto tiene que ver con la cantidad y forma de sus pétalos. Ellas se pueden clasificar en seis conjuntos diferentes, de acuerdo a esta característica:

  • Simples: también se les conoce como camelia sencilla y su nombre proviene de la simpleza de su estructura, ya que tiene entre cinco y ocho pétalos que protegen a los estambres en el centro de la flor.
  • Semidobles: en este caso, podemos decir que hay dos «anillos» de pétalos que resguardan a los estambres. Cada uno de ellos tiene entre cinco y ocho pétalos.
  • Doble incompleta: esta forma tiene un gran parecido con las rosas, y es que cuenta con varios pétalos, muy juntos, alrededor de un estambre a la vista.
  • Doble completa: es similar a la anterior, con la diferencia de que el estambre no es visible.
  • Anémona: como podrás imaginar, su nombre viene de su parecido con las anémonas. Es decir, tiene un centro muy pronunciado, con estambres y pétalos pequeños, con cinco o más pétalos grandes en su parte externa.
  • Peonía: al igual que en el caso anterior, toma su nombre de la flor de peonía. Son muy vistosas, porque combinan pétalos pequeños, más grandes y estambres, en una sola estructura que se parece a un globo.

Clasificación por género

Cómo cuidar camelias: japónica
Camelia japonica es una de las variedades más cultivadas.

Algunos hacen una clasificación de las camelias por su género o especie. Como te comentamos antes, hay alrededor de 250 especies de esta planta, de manera que indicar todas sería una tarea bastante larga. En jardinería, podemos decirte que las más importantes son las siguientes:

  • C. japonica: muy populares alrededor del mundo. Pueden tener pétalos simples o dobles y darse en colores como blanco, rosa, rojo o, incluso, combinar dos colores.
  • C. sasanqua: ellas provienen de un arbusto de mayor tamaño y suelen tener forma de pétalos simples. Destacan por florecer en otoño.
  • C. reticulata: se caracteriza por sus flores de gran tamaño, capaces de alcanzar hasta los 20 centímetros de diámetro. Por lo general, se dan en colores rosa y rojo, siendo las blancas muy raras.
Hay otras dos especies que son muy conocidos, pero no tienen que ver con la jardinería. El primero de ellos es C. sinensis, la planta del té; mientras que la segunda es C. oleifera, de la que se obtiene el aceite de té, muy utilizado en la gastronomía china.

¿Cómo cuidar las camelias?

El cuidado de las camelias en casa es bastante sencillo, pero requiere de disciplina: si lo haces de la forma correcta van a crecer fuertes, hermosas y darte flores muy coloridas. Nosotros consideramos que son seis los puntos que no debes pasar por alto, para llegar a este objetivo.

1. ¿Dónde poner las camelias?

Si hablamos de cómo cuidar camelias, esta es quizás una de las dudas más comunes. Si bien es cierto que son plantas de exterior que, por lo general, se cultivan en el jardín, también existe la posibilidad de sembrarlas en macetas y tenerlas como plantas de interior en el hogar.

Si vas por la opción de dejarlas afuera, considera que no pueden ubicarse en el sol directo y que prefieren la semisombra. Toleran el sol a primeras horas de la mañana; sin embargo, el del mediodía es demasiado fuerte para ellas.

Mientras que si vas a colocarlas dentro del hogar, ubícalas en una maceta cerca de una ventana, en donde no les dé el sol directo, pero que aun así reciban luz ambiente.

Otra opción es ubicar estas plantas en la terraza o balcón, con su respectiva maceta. Al igual que en los casos anteriores, a la semisombra y en un sitio donde las protejas de los vientos fuertes.



2. Tierra ácida

La tierra juega un papel fundamental en el cuidado de las camelias, ya que es de ella de donde la planta tomará los nutrientes que necesita para mantenerse. Ten en cuenta que son plantas acidófilas, es decir, que requieren de un tipo de suelo con pH ácido para poder desarrollarse de la manera correcta.

Para saber si la tierra de tu jardín es la indicada, puedes usar un medidor de pH.

El ideal para las camelias se ubica a menos de 6.5. Si te da estos valores, está perfecto; puedes proceder a plantar tus camelias. En caso de que no sea así, debes agregarle una capa de composta casera hecha con hojas de castaño, esto le dará acidez al terreno.

Por otro lado, si la vas a plantar en una maceta, la labor es más sencilla: tan solo compra un sustrato para plantas ácidas, que ya viene preparado con el pH correcto. Un dato importante es que la maceta que elijas tenga un tamaño adecuado, para que las raíces de la camelia tengan espacio para crecer.

3. Clima y temperatura adecuados

Estas plantas de bellas flores son ideales para climas templados, entre los 12 y 18 °C y con buena humedad. Si la vas a ubicar en interiores, no la pongas cerca de calefactores o radiadores de aceite, porque el calor las estresa, así como tampoco frente a aires acondicionados. En su lugar, ve por una zona de la casa más fresca, en donde la temperatura sea constante.

Si te preguntas: ¿cómo cuidar las camelias durante el invierno?, debes saber que pueden sobrevivir a bajas temperaturas con los cuidados adecuados, como los siguientes:

  • Protegerla de los vientos fuertes.
  • Colocar mantillo fresco en el suelo.
  • Envolver la maceta con plástico burbuja.
Por su parte, en verano, la sombra y el riego serán tus grandes aliados.

4. Riego de las camelias

El agua es vital para el crecimiento de las plantas, y las camelias no son la excepción. Lo ideal es que tengan el sustrato húmedo, sin ahogarla por exceso de agua ni falta de la misma. Si la vas a colocar en una maceta, es importante que revises que esta tenga un buen drenaje, ya que el agua estancada podría llegar a pudrir las raíces.

Otro punto clave con respecto al riego de las camelias tiene que ver con el agua en sí: no uses agua del grifo porque suele contener cal, en su lugar ve por agua mineral o de lluvia. La frecuencia de riego depende de la estación: en verano, por ser más cálido, puedes regarla con frecuencia; mientras que en el invierno, con una vez al día bastará.

5. Abono y nutrientes

Al igual que nosotros, las camelias necesitan de distintos nutrientes para su desarrollo y sustento, entre los que se encuentran hierro, magnesio, potasio y fósforo. Lo toman del sustrato, de manera que debes abonar el suelo para ayudarla en su crecimiento. Lo ideal es hacerlo durante la primavera y verano, mientras que en otoño hay que dejar de aplicarlo.

Aquí tienes dos opciones, la primera es ir por alternativas naturales y caseras, como usar clavos oxidados para aportar hierro a la planta u ofrecerle alguno de los tipos de abonos orgánicos ricos en diferentes nutrientes.

La segunda vía es utilizar un abono o fertilizante fabricado. Si te decides por esta opción, busca uno que tenga mayoría de ingredientes naturales y que sea específico para plantas ácidas, como la camelia.

6. Control de plagas

Proteger a camelia de los insectos y hongos es una parte muy importante de su cuidado, y es que estos bichos pueden hacer que se enferme e, incluso, muera. Los más comunes en este tipo de plantas son la cochinilla algodonosa, los pulgones y el hongo botrytis.

Entonces, ¿cómo cuidar las camelias de insectos y hongos? Para hacerlo, requieres de un buen repelente y, al igual que en el caso anterior, puedes elegir entre una alternativa casera o fabricada.

Pulverizar una mezcla de agua y vinagre es uno de los trucos más efectivos para mantener tus plantas de interior libres de hongos. Además, vale como medida de prevención contra los pulgones. Mientras que si vas por uno fabricado, te recomendamos uno del tipo ecológico.

Consejos para que tus camelias den flores

Sabemos que uno de los motivos por los que las camelias son tan populares es por sus preciosas flores. Aparte de seguir los cuidados generales que te indicamos antes, es conveniente que tengas conocimiento sobre algunos tips y datos específicos de su proceso de floración.

  • ¿Cuántas veces al año florecen? Las camelias son conocidas como la «flor de invierno» y eso se debe a que su única floración anual comienza en dicha estación, entre los meses de diciembre y febrero. Pero hay una variedad (Camellia sasanqua), que florece en otoño.
  • ¿Cuál es la frecuencia de riego durante la época de floración? Debe ser menor, no solo por la baja temperatura, sino para que la planta sea un poco más rígida y soporte mejor a los capullos de la flor.
  • ¿Cómo se protegen los capullos? Si ya los tiene desarrollados, es importante que los resguardes del frío nocturno. Esto lo haces envolviéndolos en papel periódico.
  • ¿Cuándo hay que realizar la poda? Debes llevarla a cabo al terminar la floración, para que en la siguiente salgan muchos más brotes y capullos.

¿Y si no da flores o tienen problemas?

En este caso, te recomendamos observar bien a tu planta, ya que es probable que necesite de algún nutriente o de que tal vez le estás dando mucha o poca agua. Los tres casos más comunes son los siguientes:

  1. Sus hojas se ponen amarillas y no produce capullos o botones: esto tiene que ver con el sustrato, el cual no es tan ácido como lo requiere. Como te indicamos antes, lo solucionas al agregar una composta casera de hojas al suelo.
  2. Los botones se caen: puede darse por varios factores, como exceso o falta de riego, al igual que alguna plaga de insectos. Observa el sustrato y si se ve seco o encharcado, es posible que el problema sea con el agua. Si parece normal, entonces la opción de los insectos es la más probable.
  3. Produce flores, pero estas tienen manchas marrones: los hongos o bacterias han atacado a la planta. Para solucionarlo debes podar las flores afectadas y aplicarle un fungicida ecológico para combatirlo.


¿Ya sabes cómo cuidar camelias como un profesional?

No hay mejor manera de despedir al invierno que con una floración de camelias, ya que le darán color, alegría y vitalidad a tu casa o jardín. Como habrás podido notar, cuidarlas no es ingeniería de cohetes, pero sí requiere de tu sentido común y observación.

Por ejemplo, si notas que el suelo o maceta de tu camelia está enlodado, entonces no es conveniente seguir regándola. No pierdas de vista que la clave de cómo cuidar las camelias para obtener flores grandes y bonitas es ser disciplinado, así como estar pendiente de cualquier cambio poco común en ellas.


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