¿Sabías que hervir el agua ayuda a eliminar más del 80 % de los microplásticos?
El líquido que bebemos, ya sea proveniente del grifo o de botellas comerciales, está contaminado por pequeñas e invisibles partículas plásticas. Las mismas se introducen de manera silenciosa en el organismo, lo que representa un riesgo para la salud. Hervir el agua aparece como un método preventivo para reducir tal exposición.
Así lo comunicaron científicos de Cantón y Jinan (China) en una reciente publicación que comenta sus hallazgos de investigación. Al analizar distintas muestras de agua con microplásticos, registraron un notable descenso de los contaminantes, gracias a la ebullición por cinco minutos.
Y es que, aunque las plantas purificadoras eliminan buena parte de las sustancias tóxicas, los micro y los nanoplásticos se escapan de sus filtros. Por lo tanto, es importante realizar acciones hogareñas de prevención. Una de ellas, ahora certificada por la ciencia, es hervir el agua.
¿Cómo es que hervir el agua elimina los microplásticos?
El grupo de científicos que comandó la investigación pertenece a las universidades chinas de Cantón y Jinan. Partieron de una premisa que es tradicional en los países asiáticos: hervir el agua de consumo.
Se trata de una práctica habitual allí que se realiza con el fin de eliminar bacterias y otros patógenos. Sin embargo, no estaba claro que la ebullición contribuyera de otra manera.
Hasta el momento, no sabíamos si hervir el agua era efectivo para remover nano y microplásticos del agua de grifo.
Tras llevar adelante diversas pruebas, los científicos se encontraron con que la ebullición era capaz de aislar más del 80 % de estos contaminantes. Sus resultados fueron publicados en Environmental Science and Technology Letters.
Según describen allí, las sustancias derivadas del poliestireno, del polietileno y del polipropileno quedan encapsuladas en incrustaciones de carbonato de calcio cuando sucede el hervor. En especial, en aguas duras (es decir, con mucho contenido de sales y minerales).
Esto significa que el calcio y las sales de magnesio se asocian a los microplásticos. En palabras sencillas, «atrapan» las partículas por medio de la ebullición.
Al hervir durante cinco minutos el agua, los científicos comprobaron que es posible eliminar microplásticos y nanoplásticos de entre 0,1 y 150 micrómetros (μm), unidad equivalente a una milésima de milímetro. Con esta estrategia sencilla para el hogar se podría contribuir a la descontaminación del líquido que consumimos a diario. Ahora bien, hace falta un paso más.
Hervir y filtrar el agua para eliminar los microplásticos
Los científicos chinos analizaron varias muestras de agua. Cada una de ellas tenía diferentes niveles de dureza, es decir, diversas concentraciones de sales y minerales.
A las muestras le agregaron partículas diminutas de plásticos. Luego, las hirvieron por cinco minutos y las dejaron enfriar. Finalmente, las filtraron con un colador de malla fina. Así, las estructuras cristalinas de cal que «atraparon» los microplásticos quedaron en el filtro y se redujo el contenido final en el líquido.
Los resultados de las diversas muestras revelaron que el método (hervir y filtrar) tiene una alta efectividad. Elimina hasta el 95 % de poliestireno, el 81 % de polietileno y el 90 % de polipropileno.
Según el científico Eddy Zeng, uno de los autores, la ingesta de las partículas sería de dos a cinco veces menor tras aplicar el método en aguas duras. Por otro lado, en las muestras de agua blanda, es decir, las que tienen baja concentración de carbonato de calcio, el resultado arroja un 25 % de efectividad.
Entonces, para eliminar los micro y nanoplásticos en el hogar, además de hervir el agua, luego habría que filtrarla. Según los autores, un filtro común de café es suficiente.
¿Qué son los microplásticos y por qué son peligrosos?
Los microplásticos son pequeñas partículas que resultan de la descomposición de plásticos más grandes. También se fabrican adrede, en forma de microperlas, para añadir como ingrediente a ciertos cosméticos.
La National Oceanic and Atmospheric Administration de Estados Unidos estipula que una partícula es considerada microplástico cuando tiene menos de cinco milímetros de diámetro. Entre uno y 1000 nanómetros (unidad que divide al micrómetro por mil) serán nombrados como nanoplásticos.
Los efectos deletéreos de estas partículas son variados. En el medio ambiente, en especial en mares y océanos, generan contaminación. Desde allí pueden llegar al organismo de diversas especies, incluidos los humanos. Aunque los efectos concretos en la salud todavía son motivo de investigación.
Contaminación ambiental
El fuerte impacto de los plásticos en el medio ambiente no es una novedad. Según informes de la ONU, en 1950 se produjeron 1,5 millones de toneladas de este material, cifra que fue superada por los 300 millones producidos en 2020. Además, el 76 % de la producción plástica acumulada desde mediados del siglo XX hasta la actualidad se convirtió en residuo.
La gran mayoría de estos desechos son mal gestionados. Las consecuencias son irreversibles si se considera que el promedio de degradación implica una media de 500 años. El informe de la ONU sugiere que, de persistir la misma tendencia, en 2050 los océanos tendrán más plásticos que peces por peso.
El problema del agua
El agua es esencial para la salud del planeta y de las especies que lo habitamos. Sin embargo, en la actualidad no está exenta de la contaminación por microplásticos. Esto incluye a la que viene embotellada y a la del grifo.
Es interesante saber que las botellas de plástico PET reutilizable mostraron mayor contaminación que otros empaques. Y las de vidrio no estuvieron exentas de tener altos niveles de microplásticos.
Por ello, se considera que es una buena recomendación de salud optar por el agua de grifo, cuando la misma está potabilizada en el área donde vivimos. Y si nos llevamos el líquido en un recipiente plástico, debemos aprender a limpiar las botellas reutilizables adecuadamente.
Los efectos en la salud humana
La contaminación por plásticos también afecta la salud humana. Si bien los efectos concretos de las micropartículas se encuentran en investigación, el informe de la ONU sostiene que somos vulnerables.
Los residuos modifican lo que comemos y las fuentes de agua. En ese sentido, la detección en alimentos y bebidas es fundamental. Según un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, el contenido de micro y nanoplásticos varía según la forma de producción, el modo de almacenamiento y la vía de transporte de los productos alimenticios.
Además, estas partículas pueden inhalarse cuando están suspendidas en el aire. Su pequeño tamaño les permite alcanzar la profundidad de los pulmones, por lo que se asociarían a diversas enfermedades respiratorias. Por ejemplo, fibrosis intersticial y hasta cáncer.
En concreto, una completa revisión de la literatura publicada en 2020 encontró evidencia sobre los siguientes problemas asociados a la exposición plástica en humanos:
- Bronquitis crónica
- Inflamación sistémica
- Sensibilización alérgica
- Descamación del epitelio del aparato digestivo
- Aumento del riesgo de reacciones de autoinmunidad
Además de hervir el agua, ¿cómo puedo protegerme de los microplásticos?
El proceso que describieron los investigadores chinos es efectivo para eliminar la mayoría de los residuos de micro y nanoplásticos del agua del grifo. Por otro lado, se puede ejecutar en casa sin complicaciones.
No hay secretos: basta con calentar el líquido hasta el punto de ebullición, es decir, a unos 100 grados centígrados bajo presión normal. Luego, dejar hervir 5 minutos y enfriar.
Finalmente, hay que filtrar el agua hervida. El profesor Zeng aconseja utilizar coladores de malla fina o filtros de café.
Sin embargo, podemos hacer más. Los sistemas de filtración de agua para hogares son barreras físicas útiles para reducir los microplásticos en el agua de consumo, como aseguran científicos de Toronto (Canadá). Puedes instalar uno para tu casa.
Por otro lado, deberías reducir el empleo de productos de plástico desechable de un solo uso. Opta por alternativas reutilizables, preferiblemente que no sean PET, como las botellas de acero inoxidable o los recipientes de vidrio.
Si bien es difícil evitar completamente la exposición a los microplásticos, tomar estas medidas puede reducir tu riesgo. Además, contribuyes a la protección del medio ambiente.
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