Cómo tener unos abdominales perfectos en dos semanas

Para lucir un vientre plano en poco tiempo es necesario mantener todo un conjunto de buenos hábitos de vida. No hay que apoyarse solamente en el deporte o la dieta.
Cómo tener unos abdominales perfectos en dos semanas
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 24 mayo, 2023

Los abdominales perfectos se consiguen manteniendo un estilo de vida saludable y procurando abandonar definitivamente el sedentarismo. No postergando el momento de hacer ejercicio o dejando de reducir el consumo de ciertos alimentos y comestibles. El momento es AHORA.

Abdominales perfectos en 15 días: ¿mito o realidad?

Si crees que es imposible comenzar a desarrollar unos abdominales perfectos de aquí a dos semanas, será mejor que te pongas en ello ya mismo. No dejes el entrenamiento para luego. ¡Ahora es el momento de empezar a entrenar! 

Tienes que comprometerte a cumplir con la meta. También debes seguir las recomendaciones de tu médico y el nutricionista. Poco a poco, comenzarás a notar los resultados.

Recuerda que para que un estilo de vida sea realmente saludable, este debe brindarte beneficios a largo plazo. No solo una pérdida de peso temporal.

Dieta , ejercicios y buena postura

Para adoptar una dieta acorde a tus necesidades y objetivos, consulta con un nutricionista. Mientras tanto, puedes guiarte por la siguiente propuesta.

Paso 1: la dieta

Dieta antiinflamatoria

Empecemos por la alimentación, importante no solo para tener un vientre plano, sino para sentirte bien y no enfermar. Ya que la cintura y el abdomen son dos zonas donde se suele acumular mucha grasa por lo que comemos.

Es importante que prestes atención a tu dieta siguiendo estos hábitos saludables:

  • Reduce el consumo de sal y azúcares libres.
  • Reduce la ingesta calórica procedente de las grasas saturadas y ultraprocesados.
  • Aumenta el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Descubre: El plato de Harvard: descubre cómo puede mejorar tu alimentación

Paso 2: el ejercicio

Llegó la hora de mover el esqueleto (y el vientre, sobre todo). Una rutina debe comenzar con estiramientos, de 5 o 10 minutos, una caminata o trote de 15 minutos, luego la serie de abdominales y, por último, 5 minutos de ejercicios de elongación. Empieza de a poco los dos o tres primeros días.

Serie 1 de abdominales

Acuéstate en el suelo boca arriba, flexiona las piernas, toca con la planta de los pies el piso y lleva las manos a la nuca. Levanta el torso y trata de llegar a las rodillas y vuelve a la posición inicial. Esto es una repetición. Realiza 10 hasta el quinto día, 20 hasta el décimo y 30 hasta el decimoquinto.

Serie 2 de abdominales

Estira las piernas y coloca las manos en los glúteos. Sube las piernas, como si quisieras tocar el techo con la punta de los pies, sin doblar, hasta formar un ángulo de 90° grados con el resto del cuerpo.

Hazlo lo más lento posible. Vuelve a la posición inicial. También empieza con 10, continúa con 20 y termina con 30.

Serie 3 de abdominales

Ponte de lateral en la colchoneta. Puedes doblar un poco las piernas. Con la mano que quedó contra el piso te tomas la cintura contraria (cruzas el brazo por delante del torso) y con la mano libre te tomas la cabeza. Sube el tronco lo más que puedas y vuelve a la postura inicial. Realiza diez repeticiones y cambia de lado.

Serie 4 de abdominales

Empieza como en la serie 2. Levanta las piernas suavemente, pero no tanto como antes. Cuando queden a unos 10 centímetros del suelo, mantén la posición, haciendo fuerza con los abdominales. Sube unos cinco centímetros más y vuelve a repetir la fuerza.

Así, irás subiendo cada unos 10 centímetros, y deteniéndote cada vez, hasta alcanzar un ángulo de 90° con el torso. Baja despacio las piernas.

Paso 3: postura

¿Qué hacer contra la claustrofobia durante la cuarentena?
Las técnicas de relajación son apropiadas para las personas con claustrofobia. Sin embargo, si no dan resultado, es importante consultar al psicólogo.

La forma en que te sientas también puede influir en el aspecto de tu abdomen. Procura mantener la espalda recta, pegada al respaldar de la silla y cada vez que te encorves, corrige la postura. De manera adicional, aprieta un poco el vientre.

Si te olvidas de mantener la postura cuando estás trabajando, déjate un mensaje en la pantalla del ordenador o colócate una alarma en el teléfono. Acuérdate siempre de mantener la espalda en el respaldar de la silla. 

Para poder lucir unos abdominales perfectos en poco tiempo, debes abandonar el sedentarismo y adoptar buenos hábitos de vida. Mantenerte activo te resultará muy beneficioso, pero recuerda que también debes comer e hidratarte correctamente para poder obtener beneficios reales a largo plazo.

Si te cuesta beber agua natural, puedes probar a incorporar a tu dieta algunas infusiones naturales y zumos naturales (sin azúcar ni edulcorantes) en cantidades moderadas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.